jueves, 14 de septiembre de 2017

A RAFAEL DE CASANOVA, (Juan Pablo Mañueco)

A RAFAEL DE CASANOVA, 

defensor del austracismo en España durante la Guerra de Sucesión y que se rindió en Barcelona el 11 de septiembre de 1714, para seguir viviendo otros treinta años en paz dentro de la España borbónica, hasta su muerte natural en 1743

Parte A.

“La coronela”, romance endecasílabo en castellano, impreso por Francisco Guasch, [1713?]

“EN ELOGIO

DE LA INSIGNE, Y VALEROSA CORONELA (Milicia de Barcelona)
de la Excelentissima Ciudad de Barcelona, y demás
Defensores de dicha Plaça (El 11 de septiembre de 1714 frente al asedio de las tropas de Felipe V, durante la Guerra de Sucesión Española),

ROMANCE ENDECASYLLABO.

BIEN nuestra infatigable Coronela
El ser de Alcides generosa Rama,
Pues llega á tanto su valor robusto,
Que iguala á Marte, y sobrepuja à Palas.

Ella es el Argos siempre vigilante,
Que dia, y noche vela por su Patria,
Athalante fuerte, que sobre sus ombros
Oy la sustenta, para que no cayga.

Compone seis crecidos Batallones,
Que proteixidos de Santos, y Santas,
Jamás desmayan en afanes duros,
Ni al golpe temen fiero de las Balas.

Parte B.

“Aquellos hechos vistos por mí desde el siglo XXI”. Romance doble endecasílabo (2017)

II.

Recuerda no obstante, tú, Barcelona,
que o por Austrias o Borbones luchabas
porque unos u otros ciñan la Corona
de tu patria mayor, que era ya España.

El mismo Rafael de Casanova
sabe que lucha a que Archiduque de Austria
mantenga su estandarte en Barcelona,
y pueda reinar sobre toda España.

Ningún separatismo en quien presiona
para que gobierne tierras hermanas,
según quiere que sea Barcelona:
Carlos Tres, de Austria, en toda España.

También Madrid y Castilla, las tropas
borbonas han ganado en las batallas,
Tú eres, casi el último, Barcelona,
reducto que le queda a Austria en España.

Guerra larga, catorce años que abona
de cuerpos campos de Europa y España,
concluye, ya Rafael de Vilanova
bandera alza de paz, baja la espada.

Y así, el que fuera antaño, conseller austracista
de la ciudad, vuelve a su profesión de jurista,
y vive treinta años más, cuantos su vida consista,
sin tener que ver con delirio separatista,

¡Casanova, el austracista!,
¡que vivió después perdonado por los Borbones!
¿qué 11 de septiembre separatista
quieren festejar ahora otros, con extrañas canciones y extrañas opiniones,
si nada tuvo que ver Rafael de Casanova con tales cuestiones
ni tampoco el 11 de septiembre,
en donde, si acaso, la paz se celebre?

Juan Pablo Mañueco (2017)