jueves, 30 de marzo de 2017

El mandato imperativo y la disciplina de voto (MCRC Juan Carlos Calomarde García)

El mandato imperativo y la disciplina de voto

Juan Carlos Calomarde García



Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional –MCRC
DIARIO ESPAÑOL De la República Constitucional

No es ningún secreto que en España, así como en otros países, los partidos dicen a sus diputados qué, cuándo y cómo votar. Este hecho, aparentemente inocente, presenta unas consecuencias que, por su importancia, merecen ser señaladas: la primera es que desplaza el poder del Parlamento a las cúpulas de los partidos –los auténticos centros decisorios–, mientras que la segunda es que se está aplicando, aunque sea de facto, el mandato imperativo que prohíbe la Constitución es su artículo 67.2. Por tanto, tomando este despropósito como punto de partida, ¿por qué no reducir los 350 escaños del Parlamento a tantos como formaciones haya representadas en él? De esta manera, bastaría con asignar a cada uno de los grupos de la cámara un número de votos equiparable al porcentaje de apoyos que obtuvo en las elecciones. Ese cambio, que al menos ahorraría algunos recursos, podría acometerse debido a que la deliberación parlamentaria actual es poco más que una mera escenificación.
Esa propuesta seguramente fuera técnicamente viable –insisto, solo técnicamente– porque, en realidad, el Parlamento español funciona como un sistema de delegados de las distintas organizaciones políticas del país, el cual se sostiene gracias a un mandato explícito en el que los partidos figuran como mandantes y sus diputados como mandatarios. Ese modo de funcionar está basado en el contrato de mandato proveniente del antiguo derecho privado romano, aunque ahora haya encontrado acomodo en la política. Sin embargo, es paradójico que sea inconstitucional establecer ese vínculo entre ciudadanía y diputados, pero no entre éstos y sus correspondientes partidos. Esta incoherencia puede mantenerse gracias al socorrido eufemismo de la «disciplina de voto» que, pese a haberse sostenido a base de sanciones y promesas, permite que las cúpulas de los partidos sean quienes realmente ejerzan el poder.
Es injusto, por tanto, que la ciudadanía no se guarde ningún control sobre sus teóricos representantes, mientras que los partidos tienen en su haber toda una serie de artimañas para dirigir, desde sus respectivas sedes, las votaciones parlamentarias. Esta situación sitúa a la ciudadanía en desventaja frente a los partidos, a la vez que plantea esta cuestión: ¿de quién son los diputados? Normalmente dicha pregunta es contestada recurriendo a tópicos como que los diputados representan al «pueblo». Pero, aunque el electorado fue el que con sus votos otorgó a cada partido un determinado porcentaje de poder, no hay que olvidar que son estas organizaciones las que colocan los nombres en esas listas sobre las que luego la población vota. Por esa razón también es insignificante que los procesos electorales se lleven a cabo sobre listas abiertas o cerradas. Al respecto, la mejor manera de subsanar este agravio sería que la ciudadanía tuviera también ese mandato imperativo.
Con todo, sabemos que gracias a la línea de pensamiento desarrollada por Edmund Burke –quien, amparándose en la figura de «nación», rechazó la idea de que solo representaba a los ciudadanos–, y también por Sièyes, el mandato imperativo no figura en muchos regímenes políticos actuales. Por consiguiente, hay unos representantes que afirman representar a sus representados, aunque sin que haya ninguna garantía de ello. Por eso se termina teniendo una representación vacía, sin sentido, fundamentada exclusivamente en una confianza entre personas que no se conocen. El resultado de este entramado lo vemos a diario: «brazos de madera» alzados al unísono, sin importar ni la deliberación ni búsqueda alguna del bien común. Mientras tanto, si algún diputado decide no acatar esa «disciplina de voto» puede ser multado y/o hasta expulsado de su organización política. Ahora bien, como el acta de diputado es personal, éste pasaría a formar parte del llamado grupo mixto. No obstante, tendría más difícil repetir en otras listas, ya que el grupo mixto no se presenta a las elecciones.

miércoles, 29 de marzo de 2017

VELOS DENIGRANTES (Juan Prada Bécares)

COMO SÍMBOLOS DE DEPENDENCIA DE UN HOMBRE



LOS VELOS O PAÑUELOS MAHOMETANOS SON INTOLERABLES
POR PREGONAR UNA INFERIORIDAD FEMENINA

LA GRAN MASA DE LOS CREYENTES MUSULMANES
NO SABEN QUIEN FUE MAHOMA




DEPENDIENTE DE UNA SEÑORA MILLONARIA CRISTIANA, SUFRIDOR DE UN TRASTORNO BIPOLAR DELIRANTE
POR NEUROBRUCELOSIS DE LECHE DE OVEJA.

Adjuntos: MAHOMA VIDA Y HECHOS e ISLAM NO EN JAPON (Ejemplo de la protección de la seguridad y la armonía colectiva prohibiendo un adoctrinamiento salvaje). 

Cordialmente a 2017.03.23

COMITÉ PDDV PARA DEFENSA DEL
CUMPLIMIENTO DE LA CONSTITUCIÓN




España robada (MCRC José María de la Red)

España robada

Jose María De la Red



Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional –MCRC
DIARIO ESPAÑOL De la República Constitucional

Si alguna justificación pudo tener la Transición fue la de ser el punto de partida del proceso político de evolución desde la dictadura a la democracia.

La laminación por la dictadura de cualquier movimiento político partidista, salvo el PCE, disuadió a los ponentes constitucionales de que el tránsito hacia la democracia debía ser precedido de un periodo en el que los partidos políticos pudieran construir el entramado social en el que asentarse.

Los ponentes constitucionales, carentes de mandado constituyente, trasladaron a la realidad española lo dispuesto por los cuarteles generales de los ejércitos de ocupación en Italia, Alemania y demás países ocupados al final de la II Guerra Mundial.

La partidocracia, Estado de partidos, en el que los partidos, en lugar de ser instrumentos de la sociedad civil, se establecen como órganos del Estado, subvencionados por el Estado, fue la primera determinación de los que luego sería llamados impropiamente, padres de la democracia.

El segundo elemento determinante del régimen político vigente fue el diseño del sistema electoral, en el que se atribuye a los partidos la autoridad de aprobación y presentación de las listas electorales, abiertas o cerradas, y un sistema de reparto proporcional de escaños y circunscripciones plurinominales.

La autoridad de las oligarquías partidistas quedaba reforzada con el privilegio de designación de candidatos y presentación de listas.

A esto, impropia e innecesariamente, se lo llamó democracia, y con ello se cerró la posibilidad de evolución del régimen de la Transición hacia el establecimiento de un sistema democrático.

Aquella impostura ha prevalecido en España desde 1978, su desarrollo político ha sido inverso y adverso al pleno ejercicio por cada uno de los ciudadanos de sus derechos políticos democráticos.

La Libertad política sigue, desde entonces, secuestrada por los partidos, y las instituciones, en lugar de avanzar hacia la separación de poderes del Estado como garantía de la libertad frente a los abusos del poder, ha concluido con el control por del ejecutivo del legislativo y el judicial.

Lo que hoy algunos aún consideran democracia en España es un régimen político en el que no se permite el pleno ejercicio de los derechos políticos a los ciudadanos y no existe separación de poderes.

Estamos ante la tiranía de las oligarquías partidistas que se alternan en el poder en función de los resultados obtenidos en unas elecciones donde el voto no es igual, ni directo, ni se obtiene el resultado por mayoría, y que en unidad de voto se resuelve el legislativo, el ejecutivo y el judicial.

Con semejantes antecedentes a nadie debería extrañar que los escándalos de corrupción sacudan cotidianamente la conciencia de los ciudadanos, corrupción que afecta a todos los partidos, entidades e instituciones, con una Justicia incapacitada para dar una respuesta eficaz y rápida a la corrupción generalizada, que otros prefieren decir de ella que es sistémica, es decir, propia del sistema.

Lo que empezó con la UCD, cuyas campañas electorales fueron financiadas por las compañías eléctricas a cambio de reiteradas subidas de las tarifas, y luego con los fondos provenientes del Partido Socialdemócrata Alemán, el famoso caso Flick, por el que resultaron condenados en Alemania dos diputados germanos, que trajeron a las arcas del PSOE 4.000 millones de pesetas, y a Felipe González le entregaron en mano 40 millones.  Pronto encontró su réplica con un joven y ambicioso político llamado José María Aznar.

El sentimiento de impunidad con el que desde las altas esferas del poder se actúa, la falta de verdaderos controles democráticos, la designación por los partidos de los miembros del Tribunal de Cuentas o del Consejo General del Poder Judicial, hace que sus resoluciones se tiñan de color partidista. Y por si fuera poco, el indulto es el instrumento de consumación de la impunidad cuando, a pesar de todo, la justicia dicta sentencia condenatoria.

Si ya tenemos democracia, como todavía, insisto, muchos creen ¿Que salida podemos tener ante tan abultados y repetidos escándalos de corrupción?

martes, 28 de marzo de 2017

ELEGÍA Y PLANTO DEL TAJO (Juan Pablo Mañueco)

ELEGÍA Y PLANTO DEL TAJO

No diga Trasvase del Tajo-Segura, diga “vergüenza nacional” y símbolo exacto de nuestro tiempo, también

(A los historiadores del futuro, porque en nuestros días no se pueden hacer más. Y también a la gente honesta de los partidos políticos, que han de ser sensibles a estas cuestiones tan obvias)


I. Inicio

No diga Trasvase Tajo-Segura,
diga “Vergüenza nacional”.
Un trasvase que procura
ordeñar a un río inicial,
no es trasvase, es una locura
de un régimen dictatorial.

Si hubiera sido del Tajo Medio, quizá.
Si hubiera sido del Ebro Bajo, igual.
Pero del Tajo infante
¡es un desastre
inaugural!


II. Planteamiento

Un Trasvase vergonzoso
que además es mensual,
aunque se desborde el Segura
y se desborde el Canal,
cada mes al Niño Tajo
le vuelven a ordeñar.

Porque quien puede hacerlo,
lo vuelve y vuelve a autorizar.
No diga Trasvase del Tajo
diga “Vergüenza nacional”

¿Cree que la corrupción en España
está sólo en el financiar
de los partidos, o en un eurillo
que esta o aquella autoridad
como quien no quiere la cosa
acaso, quizá, distraerá?

¡Fíjese que ordeñan a un niño
cada mes, de forma ritual!
¡Y aunque ya sólo es barro
lo vuelven más a ordeñar!
Aunque se desborde el Segura
y se desborde el Canal,
a causa de las inundaciones
de la lluvia torrencial,
al mes siguiente… al Niño Tajo
quien sea, ¡vuelve a firmar!

¿Pero qué clase es ésta
de justa Justicia social?
¿Pero qué clase es ésta
de equidad territorial?

A Castilla empobrecida,
aún la empobrecen más.
Y de todo se habla en España
menos de la que peor está.

III.  Desenlace

No diga nunca Trasvase,
sí “Vergüenza Nacional”,
y que la Historia juzgue
a quien lo llegue a autorizar.

Cada mes, cada mes,
¡a trasvasar!

IV. A los historiadores del futuro

¡Esos que hayan firmado
a esos debéis juzgar,
historiadores del futuro
esa es la España oficial!

V. Retrato y símbolo exacto de la España
de las última décadas o siglos.
La política hizo esta España

¡Y el Trasvase, os aseguro,
encarna la desigualdad
de las tierras españolas
y es su símbolo radical!

La política hizo esta España
y la fomenta artificial
mente. Por eso os digo
que el símbolo entero será,
de esta época desdichada
de desigualdad nacional
por la política fomentada
este Trasvase inmoral

VI. Elegía y planto.

¡Época de lloro dulce
en lugar de desalar!
¡Ah, símbolo de esta España
y de su desigualdad,
tan en todo y también,
mismo en lo territorial!

¡El símbolo de esta España,
ahí está en ese Canal!
Historiadores del futuro,
¡os lo acabo de señalar!

El símbolo de esta época,
El símbolo de la desigualdad.
Ahí le tenéis señalado.
¡El símbolo es ese Canal!


 Juan Pablo Mañueco (2017)






lunes, 27 de marzo de 2017

Concepto repúblico: la mónada (MCRC Paco Bono)

Concepto repúblico: la mónada

Paco Bono




Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional –MCRC
DIARIO ESPAÑOL De la República Constitucional




Cuando hablamos de política lo hacemos del poder. ¿Qué busca la política sino la conquista del poder? La historia de la humanidad está ligada al poder. Víctimas del poder político se cuentan a millones, y sin embargo poca gente conoce la  forma y fin de su control.
No cabe duda de que aquellos que ostentan el poder sin límites ansían poseerlo indefinidamente para asegurar la hegemonía de su ideología sobre el resto. Las ideologías son la tapadera del poder, verdades a medias que se utilizan para engañar y conseguir adeptos a su causa para la derrota del enemigo, la discriminación, el enriquecimiento de unos y el perjuicio de otros. Las ideologías hablan de justicia social, pero en verdad sólo anhelan su victoria.
Cuando una casta toma el poder y conforma un régimen de servidumbre, lo natural es que  ese régimen se transforme en oligarquía y esa oligarquía se divida en dos grupos, el de los mantenidos y el de los mantenedores (los soberanos y los súbditos). Desde que el hombre es hombre, siempre ha existido lucha por la dominación. Así el poder fundó grandes imperios o pequeños reinos en los que emperadores, reyes y dictadores utilizaron todas las armas a su alcance para someter al resto y proteger sus privilegios, incluso apelando a la condición divina. Pero, ¿cómo hoy, habiéndose erradicado casi por completo el analfabetismo y siendo mucho más fácil que ayer el acceso al conocimiento, hay todavía tanta gente que no comprende que la libertad política es el único camino para limitar el poder?
Hoy, el Estado es el poder, porque impone, porque somete, porque pretende educar, dictar, porque adoctrina. El Estado resulta un arma de destrucción masiva si no es controlado por la sociedad. Esa tutela sólo se asegura con la existencia de unos intermediarios, la sociedad política. Estado, sociedad política, sociedad civil. ¿Cómo se encaja esto? A través de  la democracia. Sólo la libertad política permite el acceso a la democracia. Sólo la democracia pone al Estado al servicio de la sociedad y no al revés.
Un Estado constituido es aquel que se somete a una Constitución que separa sus poderes de raíz y garantiza la representación de la sociedad. Separar de raíz significa independizar y elegir en sufragios distintos tanto al gobierno del Estado como a la Asamblea Nacional. El poder ejecutivo se vota en una circunscripción única para toda la Nación. De estos comicios resulta investido presidente el candidato que más papeletas obtenga, quien una vez en el poder, nombra sus ministros según su voluntad.
¿Y qué contrapeso puede haber frente al poder de ese Estado proclamado por la mayoría? No seremos tan ingenuos como para dejar en manos de la moral y la ética del presidente electo el devenir de la Nación. He aquí la Clave Trevijano, la razón de este artículo de divulgación. Si Aristóteles dijo que la unidad mínima de poder eran las familias, y ya no lo son, porque están claramente a merced del Estado, y la Revolución Francesa afirmó que esa unidad la conformaba el individuo, y ya no hay duda de que un ser humano en soledad no puede plantarle cara a un Estado, Don Antonio García-Trevijano ha descubierto la mónada como unidad mínima de poder político. La mónada consiste en una circunscripción electoral de unos cien mil habitantes, que tiene de particular su esencia representativa. En la mónada, los ciudadanos eligen a un sólo representante de entre el abanico de candidatos (militen o no en un partido político), y lo hacen a dos vueltas, para que las minorías puedan decantar la balanza a favor de uno de los dos candidatos que hayan obtenido el apoyo de la mayoría. De esta elección resulta un diputado que representa a la mónada en el Congreso o Asamblea Nacional y cuyo sueldo es pagado íntegramente por la mónada, y no por el Estado. El diputado luchará por los intereses y los compromisos adquiridos con sus representados, sin traicionarles jamás, so pena de ser cesado de su cargo por un consejo de ciudadanos que podrá revocar su mandato y nombrar en su lugar al sustituto que le haya acompañado en los comicios.
De esta forma tan extraordinariamente sencilla, la mónada se convierte en la vía de representación y conexión entre la sociedad y el Estado. A través de la mónada, la Nación legisla para que luego el gobierno del Estado ejecute las leyes y los jueces las juzguen. Representación, separación de poderes y lealtad a la Nación, sólo así se puede constituir una verdadera democracia. Porque si la política es el juego de lo probable y lo posible, la democracia hace que su consecución parta de la voluntad nacional, para que jamás se desvincule de ella.

domingo, 26 de marzo de 2017

A PROPÓSITO DE SEPARATISTAS.

sábado, 25 de marzo de 2017

Democracia Representativa (MCRC Paco Bono Sanz)

Democracia Representativa

Paco Bono Sanz




Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional –MCRC
DIARIO ESPAÑOL De la República Constitucional

1. ¿Qué es una democracia representativa?
Un sistema de poder dentro del Estado.
2. ¿Puede una monarquía ser democrática?
No, porque la democracia exige la forma de Estado republicana.
3. ¿Qué es una república?
Una forma de Estado cuyo principio fundamental es la igualdad de derechos y la igualdad de todos ante la ley.
4. ¿Cómo se estructura una democracia representativa?
Muy sencillo: representación, separación de poderes e independencia judicial.
5. ¿Representación?
Sí. En democracia, la Nación legisla y el Estado gobierna.
6. ¿Cómo legisla la Nación?
Se divide el mapa electoral español en distritos de unos cien mil habitantes. En cada distrito se celebran elecciones a la Asamblea Nacional (el actual Congreso de los diputados). Cada candidato, milite o no en un partido, se presenta acompañado de un suplente; un sólo candidato por alternativa. Los habitantes del distrito eligen entre las distintas opciones. Una vez conocidos los resultados, si ninguno de los aspirantes logra el 51% de los votos, se celebra una segunda vuelta en la que participan los dos candidatos más votados en la anterior elección. El ganador se convierte en el diputado del distrito, cargo que desempeñará durante los siguientes cuatro años.
7. ¡Un diputado por distrito!
Sí. Cada distrito tiene su diputado, que desarrollará su actividad entre la Asamblea y la oficina del distrito.
8. ¿La oficina del distrito?
Efectivamente. La oficina del diputado, que permanece abierta en el distrito para que sus habitantes o sus colectivos puedan ser recibidos por el diputado. Tanto el sueldo del diputado, como el de su secretaria/o, así como los gastos de la oficina serán sufragados por el distrito.
9. ¿Entonces el Estado no paga al diputado?
No. Porque el que paga manda, y el que manda aquí es el distrito. El diputado además podrá ser relevado de su puesto por iniciativa popular o de la junta de distrito si no cumple con sus compromisos electorales, o si comete algún acto de corrupción.
10. ¿Quién ocuparía su puesto en tal caso?
El suplente que le acompañó en las elecciones. Su suplente será su compañero, pero también su adversario político.
11. ¿En qué consiste la separación de poderes?
En que al Presidente del gobierno (de la república) lo eligen directamente los españoles con derecho a voto en un único distrito nacional y no los diputados de la Asamblea (como ocurre ahora).
12. ¿En elecciones diferentes de las de la Asamblea?
Sí señor. Cada candidato, milite o no en un partido, y previo cumplimiento de los requisitos establecidos por la ley, se podrá presentar a las elecciones presidenciales. De igual forma que en los comicios del diputado de distrito, si ninguno de los aspirantes consigue el 51% de los votos, se deberá celebrar una segunda vuelta con los dos candidatos más votados en la primera elección. De esta forma, los ciudadanos pueden votar con el corazón (según su ideología) la primera vez, y con la cabeza (según sus intereses) en la segunda vuelta.
13. Gobernantes y legisladores separados.
Así es. Y enfrentados sin más límites que la constitución, que es la que otorga las garantías. Ambos poderes, gozando de la legitimidad de las urnas, se vigilarán mutuamente y se enfrentarán sin piedad. Entretanto, la Nación permanecerá tranquila y podrá dedicarse a sus cosas. El poder estará controlado.
14. ¿Y qué pasa con los jueces?
Los jueces no son un poder, pero sí tienen una facultad que hay que proteger: la de juzgar tanto a la comunidad política como a la comunidad civil.
15. ¿Cómo se garantiza su independencia?
La constitución lo hará. Los jueces gozarán de un gobierno propio, con presupuesto separado del Estado (que deberá ser aprobado por la Asamblea Nacional). El gobierno de los jueces será elegido entre todos las personas relacionadas con la función judicial y la justicia, jueces, abogados en activo, profesores universitarios de derecho, secretarios judiciales, funcionarios de justicia, etc.
16. ¿Así de sencillo?
He aquí la democracia representativa, el objetivo de quienes luchan por la libertad política.
17. ¿Y por la igualdad?
Por la igualdad de oportunidades, la única igualdad que se puede alcanzar. La igualdad de condiciones es una utopía.
18. ¿Hay en España una democracia?
Dejemos que conteste a esta pregunta el amable lector que ha llegado hasta aquí.   Gracias por tu interés por la libertad. Cuando tú seas libre, yo seré libre. He aquí el fin del Movimiento Ciudadano hacia la República Constitucional (MCRC)

viernes, 24 de marzo de 2017

“Música por la Paz ”25 de Marzo a las 19h, en el Auditorio San Francisco de la ciudad de Ávila

Buenas tardes, nos han pedido que demos difusión a este concierto. Esperamos que sea de vuestro interes. Un saludo

Será el primer concierto inédito “Música por la Paz”, con coro de 50 voces, orquesta de 16 músicos y cantantes solistas. El concierto cuenta con una hermosa compilación de los mejores conciertos de Mozart y Beethoven y letra poética española que realza el sentido de esta música: la bondad, la paz, y la unión de la humanidad.

El próximo sábado 25 de Marzo a las 19h,
en el Auditorio San Francisco de la ciudad de Ávila calle Valladolid s/n.

Reserva al tlf. 678 40 53 25

Entrada en Taquilla  
(Se abren las puertas a las 18.30 h)


Juventudes Musicales de Ávila
Avda. de España, s/n
(Conservatorio de Música)
05004 - ÁVILA
 

La oportunidad de la libertad (MCRC Paco Bono)

La oportunidad de la libertad

Paco Bono


Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional –MCRC
DIARIO ESPAÑOL De la República Constitucional

Tenemos ante nosotros la gran oportunidad de conquistar nuestra libertad y, con ella, la libertad de nuestros hijos y de sus descendientes. Es España, con sus más de 500 años de unidad política, una de las naciones más antiguas de Europa y, sin embargo, es también una nación que todavía no ha conocido la libertad política de la que apenas dos países disfrutan desde hace siglos. Sólo la unidad nacional, como un hecho, jamás como una ideología, puede ser el sujeto constituyente de la libertad política. Los repúblicos sabemos que sin unidad nacional no puede haber libertad política. Por contra de lo que el régimen de partidos estatales nos ha hecho creer desde que se adueñara del Estado mediante la traición de un rey y de unos partidos clandestinos y el pacto de todos ellos con los herederos del franquismo, el problema de España no es material. Son los partidos estatales los que han creado el conflicto contaminando a la nación con sus ideologías en una guerra estatal que no es más que la continuación de la guerra civil por otros medios.
Unos por remordimiento, otros por rencor, todos ellos niegan España porque ni siquiera pueden aceptarse a sí mismos, se desprecian. Los unos porque sus padres cometieron la infamia de hacerse llamar nacionales, cuando nacionales eran tanto los azules como los rojos, pues bien sabido es que la nacionalidad no es un sentimiento, sino un hecho consumado antes de que tengamos voluntad. Nacemos españoles sin que nadie nos pregunte, igual que nacemos desnudos, sin habla, entre llanto, desvalidos, aferrados a la naturaleza de nuestros padres y a su amor. Los otros porque sus padres fueron llamados republicanos y se vieron incapaces constituir y defender una verdadera república,  la que sus hijos traicionaron y sus nietos ni siquiera conocen. ¿Qué es la república? ¿Acaso puede ser un fin material? ¿No es la república una forma de Estado? ¿No es España anterior a toda forma de Estado? La vieja guerra entre dos nacionalismos tan esencialmente iguales, pero tan aparentemente antagónicos, ha llevado a España a la peor crisis económica, política y de existencia de su historia.
Tenemos la responsabilidad de rescatar la memoria de nuestros antepasados, que nacieron y murieron como españoles. Tenemos la oportunidad de  luchar por lo posible y lo probable, lo necesario en un momento en el que los partidos estatales, anclados en el Estado, que no es otra cosa que el sujeto jurídico de la Nación, nos llevan al abismo con una guerra de poder estatal que pone en peligro la continuidad de la existencia de España y, por lo tanto, la propia causa de la libertad. Lo posible y lo probable es la libertad colectiva, la libertad política del pueblo español, para que sea la libertad la que constituya en España un sistema de poder democrático. ¿Qué es la democracia? Se preguntan tantos y tantos españoles perdidos en el lenguaje de la socialdemocracia que suelda las cadenas de la servidumbre voluntaria. La democracia es la garantía institucional de la libertad política, las reglas del juego político. La igualdad de todos ante la ley, la representación ciudadana, la separación de poderes, la independencia judicial. Estoy orgulloso de pertenecer a un movimiento como el MCRC que defiende  todo esto. Está en juego el porvenir de nuestra nación. Pero también el futuro de la humanidad. ¿Libertad para qué? ¡Para ser humanos! Para que yo sea libre, todos tienen que ser libres.