sábado, 10 de septiembre de 2016

  Si no les sirven nuestros votos, que les sirva nuestra voz

Mariano Rajoy y Pedro Sánchez no han estado a la altura de lo que se esperaba de ellos y han conducido a España al borde del precipicio.
El daño está hecho, sí. Como ciudadano, supongo que a ti te pasará lo mismo, estoy indignado. Pero no quiero resignarme. Todavía tenemos por delante dos meses cruciales antes de que sean convocadas las terceras elecciones.
De celebrarse éstas, resultarían nefastas para la credibilidad de nuestras instituciones democráticas y un mazazo para la economía nacional. Es nuestro deber evitarlas a toda costa.
Por favor, diles al Sr. Rajoy y a Pedro Sánchez que la única manera de resolver la gobernabilidad de España sin tener que recurrir a una tercera vuelta electoral es ésta: que Rajoy ceda el paso a otro candidato del PP y que el Sr. Sánchez se abstenga para dejar que gobierne el partido más votado por los españoles.
http://hazteoir.org/politica/alerta/90950-terceras-elecciones
Mariano Rajoy es un candidato que no ha logrado convencer a la cámara. Pedro Sánchez tampoco ha obtenido el refrendo y lidera un partido debilitado por los resultados y las encuestas.
La solución es que Rajoy se sacrifique, que demuestre su generosidad dando un paso atrás para que el PP presente otro candidato. Y que Pedro Sánchez demuestre que es el hombre de Estado que dice ser y se abstenga, permitiendo gobernar al partido que ha ganado las dos convocatorias electorales.
O eso, o unas terceras elecciones que no nos podemos permitir. Con la estructura territorial del Estado amenazada por el independentismo y la deuda pública en cifras insoportables, prolongar la interinidad del Gobierno, que ni siquiera puede aprobar los presupuestos generales del Estado, nos arrastraría a un panorama desolador.
Te ruego que actúes ya, para no tener que lamentarlo en diciembre: pide al Sr. Rajoy que deje el paso a otro candidato, y al Sr. Sánchez que se abstenga para facilitar su investidura.
http://hazteoir.org/politica/alerta/90950-terceras-elecciones
Por dos veces, tú, yo, millones de ciudadanos hemos sido citados en las urnas, y por dos veces, Rajoy y Sánchez, Sánchez y Rajoy, se han negado a entenderse por rencillas personales e intereses partidistas.
Pues bien: si no les sirven nuestros votos, que les sirva nuestra voz. No les dejemos seguir echándose un pulso a costa del interés general de todos los españoles, degradando las instituciones y minando nuestra credibilidad internacional.
Te ruego que firmes esta alerta para que pongan fin al secuestro de la democracia y nos eviten una nueva cita electoral. Puedes hacerlo aquí.
¡Gracias por pedir responsabilidad a tus representantes!
Ignacio Arsuaga y todo el equipo de HazteOir.org

Salamanca (Unamuno y Juan Pablo Mañueco)

Sin ánimo de polémica conviene recordar que Salamanca jamás perteneció a Castilla sino al Reino de León, aunque en cierta consideración popular vulgar y superficial muy extendida, por otra parte poco o nada documentada, por no decir simplemente  ignorante -algo frecuente en el pueblo- considera Castilla simple y vagamente las tierras  mesetarias. Uno de los puntales de esta opinión o doxa fue precisamente Unamuno. Repetimos que no es nuestra intención polemizar sino disfrutar de la poesía; por otra parte ya decía Platón que la poesía demasiado a menudo no coincide con la verdad, y de una forma mucho más humorística lo reiteraba Quevedo

SALAMANCA, RENACIENTE MARAVILLA

“Salamanca, Salamanca,
renaciente maravilla,
académica palanca
de mi visión de Castilla.

(…)

¡Ay mi Castilla latina
con raíz gramatical,
ay tierra que se declina
por luz sobrenatural!”

Miguel de Unamuno .

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SALAMANCA, CELESTINA, LAZARILLO, QUE EL RENACIMIENTO ARRANCA

Salamanca, Salamanca,
renaciente lazarilla,
que está llegando a Castilla
y al Medievo ya desbanca.

Oro de piedra amarilla
sobre el Tormes siempre estanca,
la cultura en ti embarranca
para encimarse a la villa.

Tú, académica palanca,
al universo la vuelves,
y de Castilla la envuelves:
Salamanca, áurea y blanca.

En cultura, te resuelves
y enhechizas, Salamanca,
la voluntad, que embarranca
tras que en alma te disuelves.

Salamanca, eres palanca
a una caudalosa orilla:
de Celestina, semilla
que el Renacimiento arranca.

Ante ti, el Tormes se humilla,
Salamanca, Salamanca,
la ciudad dorada y blanca
de mi visión de Castilla

¡Ay, mi Castilla latina
con raíz gramatical,
ay tierra que se imagina
más que en tierra, celestial!

Juan Pablo Mañueco (2016)