domingo, 17 de noviembre de 2013

La personalidad actual de Castilla (Ignacio Carral 1931)



LA PERSONALIDAD ACTUAL DE CASTILLA.
 

Ignacio Carral

 

Así, pues, aunque parezca absurdo decirlo, es completamente cierto que España necesita reanudar su historia, rota y desviada por varios siglos de monarquía centralista. Esto no quiere decir, natu­ralmente, que vayamos ahora a dar un salto atrás para colocarnos en plena Edad Media. Pero sí expresa la obligación de ligar el momen­to actual con los múltiples momentos en que nuestra nación fue perdiendo sus instituciones peculiares, procurando situar éstas en el punto hipotético de evolución que las habría correspondido, de no haber sido rotas o falseadas por los reyes.

 

A nosotros, los castellanos, la primera tarea que se nos presenta es la de restituir nuestra región, que ha perdido hasta el nombre. Hay un libro que todos los castellanos deberían leer y meditar des­pacio; se llama "La Cuestión Regional de Castilla la Vieja", que fue publicado en 1918 por un ilustre segoviano, don Luis Carretero. En este libro hay capítulos que de buena gana copiaría enteros si el carácter periodístico de estos trabajos no me pusiera inexorables límites de extensión. (5)

 

Insiste especialmente el señor Carretero en la suplantación que las provincias leonesas, con Valladolid  a la cabeza, hacen del nom­bre de Castilla; "a consecuencia de la confusión de nombres -dice­- los intereses castellanos confunden también y están postergados y sometidos a los de Valladolid, Tierra de Campos y el resto de la región leonesa". "Pidiendo siempre para Castilla la Vieja, los leo­neses obtuvieron siempre cuanto querían para su región; así cuand­o a Castilla la Vieja no la quedaba ni siquiera el nombre, que tení­an secuestrado los leoneses, Valladolid conseguía hacerse núcleo de concentración de la cuenca del Duero y lograba que las líneas férre­as de media España concurriesen en su provincia con grave perjui­cio de todo el Norte y Noroeste de la nación, que se vieron obliga­dos a prescindir de los caminos directos, ya que todos rodean para pasar por Valladolid". "En Valladolid reina un verdadero afán por alardear de castellanos y un prurito desmesurado por demostrar que dicha ciudad es el heraldo de las aspiraciones de Castilla. No hay un periódico que no se precie de castellano, ni se hace una empre­sa industrial, agrícola o agraria que no ponga en su razón social el nombre de Castilla. Se dirá al contemplar este espectáculo que Valladolid se ha separado de su región leonesa y se ha sumado a la de Castilla la Vieja. Nada más lejos de la verdad que esta afirma­ción, pues la hermosa ciudad de la orilla del Pisuerga es lo que no tiene más remedio que ser: el cerebro de la región leonesa, el pala­dín de sus deseos, el asiento de su progreso".

 

Creo que con los párrafos copiados basta para ver con cuánta cla­rividencia el señor Carretero denuncia la injusticia de que Castilla ha sido víctima en el régimen centralista. Lo que sorprende es que el señor Carretero, después de descubrir tan certeramente el daño, caiga, en otro concepto no menos peligroso: el de hablar de "Casti­lla la Vieja" como unidad regional. Esto es bastante grave porque implica el concepto de limitar nuestra región a la barrera de la cor­dillera central, lo cual ha sido precisamente la causa de que Casti­lla y León se hayan mirado como regiones situadas entre dos mis­mas cordilleras, como siendo prolongación una de otra.

 

Pero una cordillera puede ser una magnífica muralla guerrera, como fue contra los invasores moros, y ésta es la única razón de que la cordillera central fuera el límite primitivo del territorio castella­no, no es nunca una muralla racial. Los pueblos cuando se estable­cen en una vertiente montañosa sienten irresistiblemente el deseo de establecerse también en la vertiente opuesta, sobre todo -como hace notar Reparaz- cuando estas cordilleras están trazadas en el sentido de los paralelos terrestres, y al otro lado se ha de encontrar una producción distinta.

 

En el caso de Castilla la Vieja sólo se llamó tal a la antigua Bar­dulia, en donde los reyes de León fundaron sus castillos contra los moros en los primeros tiempos de la conquista. El territorio de más allá del Duero, que llegó a extenderse hasta el Tajo a un lado y otro de la sierra, se llamó la Extremadura castellana, distinta de la Extre­madura leonesa, que se extendió después desde Salamanca por el territorio de la Extremadura actual.

 

Pero tampoco creo que el señor Carretero pretendiera hacer demasiado hincapié en lo que pueda significar estrictamente esta denominación de Castilla la Vieja. Más bien parece que lo que ha querido delimitar con ese nombre ha sido la confusión habitual entre Castilla y la Mancha. (6)

 

Porque el nombre de Castilla la Nueva no quiere decir más que los territorios de la meseta que se habían ido añadiendo por sucesi­vas conquistas al reino de Castilla y debió referirse a los llanos' manchegos. En la Mancha comienza la llanura al igual que en la región leonesa, y varían, por tanto, la producción, los cultivos, la vida, los intereses y el espíritu de los castellanos, que viven en terreno francamente serrano en las tres cuartas partes de su superfi­cie, e interrumpido constantemente por lomas, colinas y valles en las comarcas que más se aproximan a la llanura.

 

¡Es curioso el destino de Castilla de haber sido constantemente falsificada por la boca de los demás españoles! Se ha acusado de imperialismo a la región de España que menos sintió nunca este anhelo, como lo demuestra su maravillosa democracia interna y su ningún afecto hacia los reyes imperialistas; se ha acusado de cen­tralista a la región que aun dentro de sus límites se negaba en el siglo XI -cuando ya León y Cataluña empezaban a territorializar su derecho- a generalizar sus costumbres jurídicas y se resiste a ello hasta el Fuero Real del siglo XIII; se ha acusado de tradicionalista y conservadora a una región que precisamente representó, frente al principio de autoridad leonés, la atención a las innovaciones de los tiempos y a las necesidades de los pueblos, creadas por el medio y las circunstancias, y precisamente el triunfo del idioma castellano consiste en haber sido francamente renovador frente a la tendencia conservadora y arcaizante de los demás idiomas peninsulares; se ha tachado de pobre a una región que - sin ser una maravilla de rique­zas- posee excelentísimos recursos naturales: se ha juzgado como sombría una región de cielo despejado la mayor parte del año y de una diáfana luminosidad que despiertan el fervor de los pintores que cruzan por ella y a ella vienen constantemente.

 

Y, por último, se ha abusado hasta la saciedad del tópico de la "llanura monótona y uniforme" al hablar de una región de terreno quebrado, ocupado casi en su totalidad por ingentes montañas que a veces alcanzan 2.500 metros sobre el nivel del mar y 1.500 sobre el nivel de ciudades situadas a pocos kilómetros, una región que preci­samente acaba en el lugar mismo en que la llanura comienza a defi­nirse de modo franco; en la región leonesa y en la región manchega.

 

No debemos, sin embargo, culpar a los demás de esta última apreciación, porque hemos sido muchas veces los castellanos mis­mos los que hemos contribuido a propagarla, debido seguramente a una ilusión un poco infantil, pero muy natural; y es la de que al con­templar nuestro paisaje lo hacemos lógicamente con preferencia hacia su parte más abierta. Y entonces vemos la llanura o la inicia­ción de la llanura en las tierras próximas a ella. En este sentido nuestro paisaje es un paisaje de llanura; pero esto no quiere decir, como puede suponerse, que habitemos por ello la llanura.

 

Otra cosa muy importante es preciso hacer constar sobre Casti­lla, que contribuye a impedir con todas las otras que pueda ser con­templada su verdadera realidad actual: la división en provincias. Si a todas las regiones españolas causó daños esta absurda y arbitraria acotación del mapa de España, que debió dejar muy contento al lite­rato Martínez de la Rosa, a ninguna la ha hecho tanto daño como a Castilla. Porque dejó trituradas sus comarcas, algunas de las cuales llegaron a perder la noción de su propia personalidad. A esta tritu­ración contribuyó, no poco, la manía de que ya he hablado de tomar por frontera la cordillera central, como si fuera la tapia de una finca, y romper así todo el sentido de las comarcas que estaban acaballa­das en ellas.

 

Por eso, la primera cosa que debe hacer Castilla es pedir la desar­ticulación de sus provincias, reconstituir cuidadosamente sus comarcas, y luego...

Esto es precisamente, este luego, del que quiero tratar en mi pró­ximo y último artículo.

 

Ignacio Carral

 

("Diario de Burgos", 24 mayo 193 1.)

 

 

 

(5) ¡Qué conveniente sería que algún mecenas castellano o algún organismo regio­nal acometiera el gesto de reconocer el nombre de Castilla y el de su autor que puso tan noble empeño en defenderle!

 

(6) Hay sobre todo dos nombres idénticos y dos significaciones diferentes y con­tradictorias: La "Castilla Política Estado" y la "Castilla Gentil". Cada una se ads­cribe al concepto que representa.

 

 

Apoyemos a Filipinas (avaaz)


nov 16 a las 1:01 PM

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Avaaz.org - The World in Action
Queridos amigos y amigas,

chico filipino
La peor tormenta jamás registrada ha devastado al pueblo filipino y los científicos afirman que el cambio climático contribuyó a provocarla. Mientras tanto, líderes de todo el mundo están reunidos decidiendo si desembolsar o no los miles de millones que fueron prometidos para ayudar a los países más golpeados por el cambio climático. Este dinero daría al pueblo filipino mejores probabilidades de sobrevivir éste y otros desastres. El negociador de Filipinas acaba de empezar un ayuno para pedir acción internacional y ha comenzado una petición con Avaaz – apoyémosle:
El huracán que ha golpeado a Filipinas es escalofriante. Un muro de agua de más de siete metros de altura, impulsado por vientos de 300km/h, se ha llevado por delante a diez mil personas. Una ciudad de 200.000 habitantes está como si hubiese sido el blanco de una bomba nuclear. Es la peor tormenta registrada, y es tan solo el principio, a menos hagamos algo ahora.

En estos momentos, los gobiernos del mundo están en una cumbre global debatiendo si deberían entregar los miles de millones que ya han prometido para ayudar a las víctimas más vulnerables ante el cambio climático. Yeb Sano, el negociador filipino ante la cumbre, se dirigió a la sala entre lágrimas, declarándose en huelga de hambre hasta que se alcance un acuerdo real para ayudar a su familia, a sus conciudadanos y al resto de países que están bajo mayor riesgo de enfrentarse a tormentas tan violentas como esta.

Sano está solo ante un grupo de burócratas que no están haciendo casi nada por ayudar. Pero con el poderoso respaldo de nuestra comunidad de 29 millones de personas, podríamos cambiar las cosas y lograr que los países más contaminadores paguen ya. Haz clic abajo para hacer que suceda:

http://www.avaaz.org/es/petition/Stand_with_the_Philippines/?bprpPab&v=31131

Yeb Sano, el negociador representando a Filipinas, pasó horas intentando localizar a su hermano tras la tormenta. Finalmente lo encontró entre un equipo de gente que estaba trasladando los cuerpos de las víctimas, ayudando a las brigadas de rescate a despejar la zona. Tras lo sucedido, dio un discurso increíblemente valiente ante los delegados de la cumbre sobre cambio climático:

"Hablo en nombre de mi delegación. Pero más allá de eso, hablo por las incontables personas que ya no podrán hablar por sí mismas tras perecer en la tormenta. También hablo por las que han quedado huérfanas tras esta tragedia. También hablo por las que ahora están en una carrera a contrarreloj para salvar a los supervivientes y aliviar el sufrimiento de quienes se han visto afectadas por el desastre. Podemos tomar acción de forma drástica ahora para asegurarnos de prevenir un futuro en el que los súper-tifones sean una forma de vida... Lo que está viviendo mi país como consecuencia de este evento climático extremo es una locura. La crisis climática es una locura. Podemos detener esta locura. Aquí mismo, en Varsovia."

En honor a las víctimas del tifón Haiyan, y a quienes puedan sufrir catástrofes similares, debemos ver más allá de las narices de nuestros gobiernos. El cambio climático causó estas muertes. Y el cambio climático es lo que hay que frenar. Necesitamos un mayor compromiso económico por parte de todos los países para combatir el cambio climático y los países más ricos ya han prometido millones de dólares para este esfuerzo. Pero por ahora poco del dinero prometido ha llegado. Esto puede y tiene que cambiar. La tragedia en Filipinas, justo en plena cumbre global sobre el clima, nos da la oportunidad para lograrlo.

Haz clic abajo para apoyar a Yeb Sano, a su país, y a todas aquellas personas que han sido y podrían ser víctimas de desastres causados por el cambio climático:

http://www.avaaz.org/es/petition/Stand_with_the_Philippines/?bprpPab&v=31131

Sano acabó su discurso con la siguiente promesa: “En solidaridad con mis paisanos que están luchando por encontrar alimento en mi país y con mi hermano que no ha comido en tres días, con todo respeto Sr. Presidente, y sin pretender irrespetar ni rechazar su amable hospitalidad, comenzaré un ayuno voluntario por el clima. Esto significa que renunciaré voluntariamente a comer durante esta conferencia hasta que se vislumbre un resultado significativo." Asumamos este reto juntos y llevemos toda nuestra esperanza a Yeb Sano, a su familia, y a todas las generaciones de ciudadanos más expuestas al cambio climático.

Con esperanza y determinación,

Ricken y todo el equipo de Avaaz

PD – Esta campaña fue lanzada por Yeb Sano, negociador de cambio climático de Filipinas. Crea una petición ahora y gana en cualquier tema local, nacional o global: http://www.avaaz.org/es/petition/start_a_petition/

Más Información:

Filipinas acusa de la devastación al cambio climático (El Mundo)
http://www.elmundo.es/internacional/2013/11/11/52814b82684341534b8b4571.html

Cambios climáticos, la causa del tifón 'Haiyan': COP19 (Informador)
http://www.informador.com.mx/internacional/2013/496547/6/cambios-climaticos-la-causa-del-tifon-haiyan-cop19.htm

El supertifón Haiyan causa 10.000 muertos a su paso por Filipinas (El País)
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/11/09/actualidad/1384000015_947277.html

Filipinas recibe ayuda y solidaridad de todo el mundo (El Espectador)
http://www.elespectador.com/noticias/elmundo/filipinas-recibe-ayuda-y-solidaridad-del-todo-elmundo-articulo-457760

Caos y desabastecimiento en las zonas afectadas por el tifón Haiyan en Filipinas (La Vanguardia)
http://www.lavanguardia.com/internacional/20131115/54393475358/caos-desabastecimiento-tifon-haiyan-filipinas.html

viernes, 15 de noviembre de 2013

Genialidades del Senado




Pásalo
PASALO A TODOS LOS QUE PUEDAS, HAY QUE GANAR CON EL NO.
Hoy: Yo he votado NO al intérprete catalán, vasco, gallego y valenciano.
Dentro de una semana volveré a votar NO y así cuantas veces se necesite.
Parece ridículo poner en el Senado español un intérprete entre personas que hablan con fluidez el mismo idioma, el idioma de su país.
Luego no hay dinero para subir las pensiones, ni para mantener el nivel adquisitivo de los funcionarios, ni para las ayudas a dependientes, etc.
Interpretar será más sesiones igual a más dietas.
Asunto: PARTICIPA EN UNA ENCUESTA LINGUÍSTICA
DEL DIARIO "EL PAÍS", Y... VOTA NO.
Solo se puede votar una vez por persona y parece que los separatistas ya han votado todos,
porque de momento gana el Sí. No hay que poner ningún dato, solo votar
Métete en el enlace adjunto y marca "NO"
Luego envíalo a tus contactos para evitar que digan:
"Ha ganado el SÍ por abrumadora mayoría".

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Privatización de los registros civiles

 Tal como me llega. No sé si esto sigue así, ha evolucionado o lo han parado
 
    
PRIVATIZACIÓN DE LOS REGISTROS CIVILES
Información importante a tener en cuenta

 
             Sabía usted que el Registro Civil es un Registro público y gratuito desde su creación en el año 1870?
 
             Sabía usted que el Ministro de Justicia, Alberto Ruíz Gallardón, quiere privatizarlo y que sean los Registradores de la Propiedad los que lleven el Registro Civil?
 
             Sabía usted que, si sucede tal cosa, tendrá que pagar como mínimo entre 20 y 30 euros por las partidas de nacimiento, de matrimonio, de defunción…
 
             Sabía usted que las aplicaciones informáticas del Registro Civil costaron a todos los españoles unos 130 millones de euros, y que se pondrán gratuitamente a disposición de los Registradores de la Propiedad?
 
             Sabía usted que los funcionarios que llevan el Registro Civil continuarán en los Juzgados, por lo que la medida no supondrá ningún ahorro?
 
             Sabía usted que el Presidente del Gobierno, dos de sus hermanos y la nuera de Gallardón son Registradores de la Propiedad?
 
             Sabía usted que el lobby registral de los hermanos Rajoy ya había reclamado al anterior Gobierno la entrega de la llevanza del Registro Civil de forma que ese servicio público pasara a ser otro negocio privado de explotación comercial de los registradores de la propiedad?
 
             Sabía usted que el número de Registradores de la Pro­piedad de toda España no llega a 800?
 
             Sabía usted que los Registradores de la Propiedad prestan un servicio público en régimen de monopolio y perciben sus retribuciones directamente de los usuarios privados o públicos?
 
             Sabía usted que el beneficio industrial de los registradores en cada uno de sus registros es del 60% y que con la asunción del Registro Civil, las ganancias estimadas a repartir entre 800 registradores de la propiedad se acercaría a los 180 millones de euros más al año?
 
             Sabía usted que esos 180 millones los pagaríamos los ciudadanos en forma de arancel registral?
             Sabía usted que en toda Europa los registradores son asalariados del Estado?
 
             Sabía usted que la legislación hipotecaria que aprobó el propio Mariano Rajoy siendo Ministro de Administraciones Públicas del Gobierno Aznar, legitimó la posibilidad de que un Diputado o un Ministro pueda seguir siendo titular del Registro de la Propiedad teniendo a un compañero que le “lleva” el Registro mientras él está en la política?
 
             Sabía usted que, según denuncia la Asociación de Usuarios de Registros, Rajoy mantiene la plaza como registrador en Santa Pola, que le ha procurado unos 20 millones de euros (más de tres mil trescientos millones de pesetas)?
 
Pues si no lo sabía, ahora ya lo sabe. Y ya que lo sabe cuénteselo a su familia, a sus amigos, a sus compañeros de trabajo, a sus vecinos… y digamos de una vez, ¡¡¡BASTA!!!

domingo, 10 de noviembre de 2013

CÓMO SE AFIRMÓ EN LA HISTORIA Y EN LA GEOGRAFÍA LA REGIÓN CASTELLANA


CÓMO SE AFIRMÓ EN LA HISTORIA Y EN LA GEOGRAFÍA LA REGIÓN CASTELLANA

 Ignacio Carral
 

Once siglos por lo menos, antes de la aparición en la Historia del Condado de Castilla, el territorio en el que a través de la Edad Media había de irse afirmando la región castellana, constituía, unido a otros territorios -gérmenes de nacionalidades distintas-, una verdadera nación de fuerte personalidad, como tuvieron ocasión de apreciarlo los cónsules y pretores romanos que lanzaron contra ella sus legiones.

 

La formación de este pueblo se había determinado en los siglos IV y II (antes de J.C.) por el retorno a la península de los antiguos pobladores iberos -que habían sido anteriormente expulsados por los celtas- y que al mezclarse con ellos dieron nacimiento a la raza celtíbera que se extendió por todo el centro de la península, y que fue el verdadero germen de la nacionalidad española. (2)

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(2) En Castilla había un sentido y un sentimiento de Unidad de España; No de uni­tarismo, porque ella habla de pueblos y confederaciones. Es una manera muy dis­tinta de organizar el territorio.

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Los historiadores no han logrado todavía poner en claro cuanto se refiere a este momento de la vida peninsular. Pero lo que sí es segu­ro es que en la parte más central se había formado una gran confe­deración de pueblos que unía a los lusitanos del Oeste con los celtí­beros del Este, y que este milagro lo había producido un gran pueblo que habiendo tenido sus orígenes en las orillas del río Areva (que los historiadores identifican con el Eresma) se difundió bien pronto a uno y otro lado de la cordillera, por lo que hoy son las tierras de Aré­valo, Segovia, Escorial, Almazán, Medinaceli y Sigüenza.

Esto es, el pueblo arévaco, que tenía por capital a Clunia (nom­bre que originó el convento cluniense de la da en el Sur de la actual provincia de Burgos,en el lugar que hoy ocupa Peñalba de Castro y Coruña del Conde. Ciudades de su territorio eran Segontia (Sigüenza), Segoubia (Segovia), Colenda (Cuellar)  Uxamá (Osma), etc.

 

La fuerza expansiva de los arévacos había llegado a la formación de otro pueblo directamente descendiente de él: el pueblo de los  pelendones, habitantes del Alto Duero, y que tenía como capital a Numancia. Hay otro pueblo, los olcades,que habitaban la actual Alcarria, cuyo grado de parentesco con los arévacos no es determinar aún, y que también formaba parte de la famosa confederación Celtibérica, que se levantó en armas contra Roma, primero en la guerra de Viriato y más tarde en las

Guerras numantinas.

 

Por último, debían formar también parte de ésta algunos otros  pueblos menores, obligados por su situación intermedia: los vetones, que habitaban las tierras de Salamanca, Ávila y Norte de  Extremadura, y los carpetanos, establecidos desde Toledo a la campiña de Guadalajara, por las sierras de Gredos y Guadarrama.

 

¿No puede verse en este pueblo arévaco, firme sostenedor de la unión de los pueblos, que también parece haber sostenido relaciones semejantes de inteligencia con los turmodingos del Norte de Burgos y la Sierra de Urbión, y con los cántabros del litoral, un espíritu análogo al que después desarrolló Castilla sobre España, debido también a una posición semejante (3)

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(3) Hay un terreno especulativo en la formación de casi todos los pueblos en que  los datos parece se van de las manos, pero aunque así sea ello no contraviene la realidad existencial que se reafirma aun más en medio de estos detalles de imprecisión.

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Hay todavía otra analogía muy digna de atención. Del mismo modo que se extendió la Confederación Celtibérica , se fue extendiendo Castilla a lo largo de los territorios de las sierras y sus  faldas, afirmando siempre su personalidad montañesa frente a la llanura de León o la llanura manchega. Un notable escritor y pro­pagandista castellano -Luis Carretero- hace notar el hecho curiosí­simo de que los mismos límites entre el territorio arévaco y el de los vaceos -que se extendían por las provincias de Zamora, Palencia y Valladolid- fueran resucitados en la Edad Media como límites entre Castilla v León.

 

Hay, pues, bastantes fundamentos para pensar que el sentimien­to de nacionalidad castellana, que dibuja en los primeros tiempos de la invasión árabe y culmina en el siglo X, no es ningún producto rápidamente elaborado por la ambición de los condes puestos en Castilla por los Reyes leoneses -esto es lo que hacen en ocasiones pensar los manuales de historia en sus despreocupados relatos de este lema, fundamental para la vida española- sino que no era más que el rebrote de un sentimiento continuado que se mantenía firme bajo los acontecimientos exteriores de la invasión romana y de la invasión visigoda.

 

Era lógico que este sentimiento se mostrase pujante a la entrada de los musulmanes, que libraron a los pueblos del territorio del yugo de los señores visigodos o hispano-romanos. Añádase que los ejércitos moros, que siguieron las grandes vías romanas; desde Sevilla, por Mérida, a Salamanca y León; desde Zaragoza, por Logroño y Amaya, a León y Astorga; y de Zaragoza, por Clunia y San Esteban de Gormaz, a Oviedo; dejaron libre de su acción gue­rrera un territorio en que subsistía con bastante fuerza el antiguo sentimiento celtibérico-arévaco y que todo lo que participó de la invasión africana fue el establecimiento de algunos núcleos berbe­riscos en sus centros de población, con los cuales convivieron sin inconveniente.

 

Pero en las montañas de Asturias renacía la monarquía visigoda, dispuesta a tender de nuevo su red unitaria y despótica sobre la península. Un yerno de Pelayo, Alfonso I, a quien los moros cono­cían por el remoquete de "Adefuna el Terrible", aprovechaba las luchas entre árabes y berberiscos y el hambre que asoló la meseta  entre 730 y 755, para conquistar Astorga, León, Palencia, Zamora y Salamanca, y penetrar a sangre y fuego por las tierras de Ávila y Segovia, llegando hasta Osma, Miranda de Ebro, Cenicero y Alesanco. Obligó a retirarse de allí a los moros, pero obligó también a los habitantes de la región devastada a acompañarle a León, quién sabe -porque el estado de los conocimientos históricos no permiten afirmar ni lo uno ni lo otro- si en calidad de  prisioneros.

 

Lo cierto es que dejó solamente ocupadas –ocupadas con sus  huestes- la Bardulia y La Liébana, las regiones más que más tarde había de ser Castilla, o mejor dicho, el territorio de lo que había de ser Castilla propiamente dicha. Y en él, por los condes mandatarios  que allí pusieron los reyes de León, nació el condado, entre los Montes de Oca hasta el Duero, entre Demanda y el Moncayo hasta el Pisuerga.

 

Fuera de estos límites quedó un espacio semidesierto, variable desde la ribera del Duero hasta más allá de la cordillera central ¡Las circunstancias históricas querían que la región castellana renaciera por el extremo opuesto al que los arévacos habían desarrollado su acción!

 

Y apenas Castilla comienza a cobrar personalidad, comienza  también a sentirse distinta de León, y sobre todo extraña por completo a los fines de su monarquía. Conocido es cómo los castellanos  se negaron en diversas ocasiones a acudir a las empresas de los  reyes leoneses contra los moros. Un autor tan poco sospechoso como don Carlos Lecea cuenta en su libro "La Comunidad y Tierra de Segovia", que la parte alta de la ciudad, que era la mejor fortificada, quedó abandonada y yerma porque los moradores, temerosos  de nuevos desastres, como los acaecidos por las luchas entre moros y cristianos, "se bajaron a los valles del Eresma y Clamores, estableciendo allí barrios y aldeas parroquiales aisladas”,” sin fuertes defensas que les obligaran a combatir". Es decir, que los segovia­nos esperaban a los moros, pero no para luchar con ellos tras de sus murallas almenadas, sino para ofrecerles una convivencia que no tenían ningún interés en desdeñar. ¿Era posible con hechos como éste, unirse de buena voluntad a las huestes leonesas, que a lo mejor no se proponían más fin que arremeter contra los moros en nombre de un vago sentimiento cristiano, o más bien eclesiástico?

 

Sean leyendas o realidades históricas -la leyenda obedece por lo menos a una realidad histórica sicológica- las de la muerte de los cuatro condes castellanos por Ordoño II, y la del Conde Fernán González, lo cierto es que ellas expresan, sin lugar a ningún géne­ro de dudas, un claro sentimiento de diferenciación respecto al terri­torio leonés. Sentimiento perfectamente definido por otra parte, como hace notar Menéndez Pidal, en la oposición al tradicionalis­mo oficial del antiguo Reino de León. El acto emancipatorio de la institución de sus jueces en el siglo X significaba la repulsa del pue­blo castellano al Código visigodo y el deseo de atender a las cos­tumbres locales. Según la tradición, para afirmar la autonomía se quemaron en la iglesia de Burgos todas las copias del Fuero Juzgo que pudieron ser encontradas.

 

Fernán González -el héroe en el que el pueblo castellano simbo­lizó durante mucho tiempo sus anhelos de independencia- se atrevió a declarar la guerra al propio rey de León. Cuando éste logró ence­rrarle en la prisión, Castilla en masa se levantó para liberarle, y

 

dejan desierta Burgos

 y pueblos de alrededor

………………………….

para hacer libre a Castilla

 del feudo que da a León.

 

("Diario de Burgos", 22 mayo 1931)

 

La sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo


 
La sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo,
 
NO DICE que los etarras, ni los violadores, etc, son buenos.
NO DICE que los etarras, ni los violadores, no tengan que estar en la cárcel.
NO DICE que las penas a los etarras, ni a los violadores, etc, sean duras o que no pudieran ser mucho más duras.
 
Lo que el Tribunal de Derechos Humanos,
DICE es que lo hemos hecho muy mal a la hora de castigarlos, porque primero les hemos puesto una pena muy blanda Y luego hemos querido arreglarlo haciendo un apaño, que es el que el tribunal ha declarado ilegal.
 
El origen del problema data del Código Penal de 1973. Este código establecía una pena máxima de 30 años y un sistema de un día de redención de pena por cada dos de trabajo. De esta manera, resultaba primero que terroristas condenados a cumplir condenas de cientos de años en ningún caso podían cumplir más de 30, y segundo podían salir de la cárcel cumpliendo apenas 20 al descontarse de los 30 los beneficios penitenciarios por redención de pena. Indirectamente también provocaba el efecto de eliminar el principio de proporcionalidad de la pena, estableciendo de hecho una tarifa plana para el crimen en virtud de la cual penalmente casi daba igual matar a uno que a ochenta.
 
Esta situación se prolongó hasta 1995, año en que se reformó en profundidad el Código Penal incluyendo este asunto. Es decir, que todos los casos que ahora representan un problema datan de ese período comprendido entre 1977 (tras la amnistía general que se produjo aquel año) y 1995.
 
La situación eclosionó en 2006 en el momento en que los primeros etarras juzgados por el código del 73, en virtud de aquel código y aquel sistema de redención de penas, tenían que empezar a ser liberados.
 
Puesto en la tesitura de tener que poner en libertad al terrorista Henri Parot, autor del atentado contra una casa cuartel en Zaragoza en el que murieron 11 personas, tras tan sólo 16 años de haber estado encarcelado, el Tribunal Supremo lo evitó creando la “doctrina Parot”. En virtud de esta doctrina el tribunal interpretaba que las redenciones de pena por beneficios penitenciarios no debían descontarse de los 30 años de pena máxima efectiva, sino del conjunto de todas las condenas que, en el caso de los terroristas más sanguinarios, podía alcanzar centenares de años.
La doctrina Parot no sólo evitaba la excarcelación de etarras sino de otros delincuentes particularmente peligrosos, incluyendo asesinos en serie o violadores reincidentes.
 
No obstante, si analizamos la secuencia de los hechos, lo que tenemos es un Código Penal ridículamente desequilibrado a favor de los criminales. Pero ése fue el Código Penal que mantuvieron sucesivos gobiernos entre 1977 y 1995. Es decir, que algunos de nuestros bienamados políticos, particularmente los del PSOE, decidieron mantener durante 18 años ese código particularmente blando con los terroristas, duro con las víctimas y peligroso para la sociedad.

No es culpa del tribunal europeo que eligiéramos ese código. En el año 77, en el 82, o en cualquier otro momento anterior al 95, podíamos haber implantado la cadena perpetua revisable, como en Francia o Alemania, y hubiera sido perfectamente legítimo.
En vez de eso mantuvimos el código del 73 y más tarde, muy en línea de nuestra peor reputación de improvisadores y chapuceros, al llegar las consecuencias del desastre hicimos un apaño fulañero para intentar paliar las consecuencias de una previa política penal catastrófica.
 
El problema es que aquel apaño no fue legal. Uno puede elegir, legítimamente, imponer una pena de 10, 20 u 80 años a un terrorista. Lo que no puede hacer es ponerle una pena de 10 años y, transcurridos esos 10 años, dándose cuenta de que era una pena muy pequeña, intentar cambiarla por otra de 20. Eso es lo que el Tribunal de Derechos Humanos ha determinado que no se puede hacer. Y es por eso por lo que los etarras detenidos en Francia pueden estar condenados a penas más duras que en España con la bendición apostólica del Tribunal de Estrasburgo.
 
Lo que el Tribunal de Derechos Humanos ha dicho, por tanto, no es que los etarras sean buenos, ni que merezcan penas inferiores a las que se les impusieron, ni que los etarras de la promoción del 94 sean mejores que los de la promoción del 95, sino que nosotros fuimos tontos.
Las responsabilidades no hay que pedirlas al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, sino a todos los políticos españoles que por activa o por pasiva han permitido esta situación.
 
Si alguno de los políticos españoles , en el Parlamento, Senado, Parlamento Europeo, etc,  tuviera algo de vergüenza dimitiría y no sólo pediría perdón aunque lo haga compungido. No lo vamos a ver porque son hez.

Resumiendo. Lo que el Tribunal de Derecho Humanos dice no es que los etarras sean buenos, sino que nosotros los españoles somos tontos.

Continuamos dando nuestro voto a los partidos que elaboran leyes que favorecen a los delincuentes (terroristas, asesinos, violadores, ladrones, etc, etc ). Entre los partidos que favorecen dichas leyes están PSOE, PSC, PP, CiU, CDC, PNV, EA, IU y otros marginales. Ha sido sangrante que PSOE y PP hayan podido cambiar dichas leyes cuando han tenido mayoría absoluta y no lo han hecho.Que los etarras (algunos) salgan a la calle no es culpa de la ETA ni de Estrasburgo, sino más bien de la mayoría  de nuestros políticos.

 
 
 
 
(Si lo crees conveniente difúndelo)