lunes, 28 de mayo de 2012

Hacia la democracia directa (Luis Alonso Quijano, El Rincón del ciudadano)


HACIA LA DEMOCRACIA DIRECTA (Luis Alonso Quijano, EL Rincón del ciudadano)

(EL RINCÓN DEL CIUDADANO
Bitácora con el objetivo de la implantación de la democracia política en España
http://www.elrincondelciudadano.com/2007/04/hacia-la-democracia-directa.html )



En las antiguas ciudades-estado griegas, la democracia era directa, es decir, participada directamente por los ciudadanos con derechos políticos; aunque formaban una auténtica aristocracia política, su actividad se ejercía con poderes independientes y separados. El Arconte (rey) era quien gobernaba y la asamblea popular o Ecclessia (Atenas) era la encargada de aprobar las leyes que elaboraba la Bule, cuerpo consultivo para ayudar al rey. A la Ecclessia pertenecían todos los ciudadanos con derechos políticos.

Posteriormente, la soberanía se ejerció sin discusión por encargo divino en las personas de los monarcas absolutos hasta que los pensadores de la ilustración empezaron a hablar de contrato social (entre el soberano y la sociedad) y división de poderes.

Durante la Revolución Francesa, los ciudadanos pudieron comprobar que la soberanía se podía ejercer sin la persona del rey. Para cerciorarse bien de esto, le cortaron la cabeza.A partir de entonces surge el problema de la representatividad de la actividad política. El parlamentarismo de los estados liberales y la actual partitocracia, se han mostrado soluciones insatisfactorias.
El poder no es ejercido por los ciudadanos que deberían ser los auténticos amos, sino por grupos minoritarios que imponen sus normas en nombre de aquellos o de la nación.

Nunca hasta ahora desde los tiempos de la antigua Grecia, se había planteado la posibilidad de que los ciudadanos se gestionen directamente los asuntos públicos.

Los avances tecnológicos, culturales, políticos y económicos experimentados en el mundo hacen imposible pensar en la democracia directa en la que el ciudadano, por turnos o sorteo, forme parte de las instituciones políticas como ocurría en la antigua civilización griega.

¿Cómo resolver eficientemente la representación de los ciudadanos para suplantar el ideal de su participación directa en las cuestiones políticas? Montesquieu en su Espíritu de las Leyes, decía que el pueblo que detenta la soberanía, debe hacer por sí mismo todo aquello que pueda hacer bien. Los ciudadanos tendrían que poder elegir directa y democráticamente a sus representantes y decidir (por la ley de las mayorías) las cuestiones que se plantean actualmente en los foros de decisión política (Cortes). En Europa, las consultas al pueblo (referéndum) parten como iniciativa de la autoridad y están limitadas a determinadas circunstancias especiales. Esto lleva consigo la parafernalia de convocatoria, fecha de celebración, redacción de la consulta, campaña, etc., que la convierte en una práctica ocasional y excepcional con respecto a la toma de decisiones que se produce de forma usual en el Congreso y Senado.

En EEUU y Suiza, donde existe libertad política, los refrendos pueden partir como iniciativa ciudadana
.

Desde esta bitácora y desde la ALCD, hemos defendido el derecho ciudadano a organizar y decidir directamente en los asuntos públicos y hemos denunciado la usurpación que hace el poder político actual de este derecho.

El desarrollo tecnológico y la revolución de las comunicaciones acontecida en los últimos años (los teléfonos móviles, Internet, la televisión interactiva, etc.), hacen que no sea descabellado pensar en la posibilidad de la decisión directa de los ciudadanos en la política.En España, actualmente hay más teléfonos móviles dados de alta que habitantes. El DNI electrónico de reciente implantación, junto a la integración de las tecnologías de Internet con televisión y la telefonía, hace que sea cuestión de poco tiempo la realidad de que con un simple programa informático, se pueda conocer la voluntad de millones de personas de manera casi instantánea.

¿Qué impedirá entonces que las votaciones que ahora se producen en el congreso, no se puedan realizar simultáneamente por los ciudadanos con derechos políticos? ¿Se replantearía, en consecuencia, la forma de representación política? ¿Qué sentido tendrían entonces la elaboración de listas de candidatos
en las habitaciones oscuras de los partidos estatales?

Evidentemente siempre tendrá que haber una clase política profesional, para elaborar las leyes y custodiar su correcta aplicación, así como jueces profesionales que dirimen los conflictos surgidos. Pero no será poco que todas sus decisiones se voten por todos los ciudadanos cuando sea posible hacerlo a través del móvil, el ordenador o la televisión, igual que se decide, por ejemplo, el resultado de un festival o un concurso.

Eso es lo que llamamos
democracia participativa que es el camino intermedio entre la democracia directa y la representativa.El acercar la democracia al ciudadano, ejercerá un nuevo control sobre la clase política estatal, que ahora detenta en exclusiva la libertad política. Que el ciudadano pueda decidir sus representantes, que hasta hace poco era idealismo utópico, se contempla actualmente como una realidad alcanzable en poco tiempo.

Ya no habrá excusa entonces para que los ciudadanos no podamos tener nuestros representantes
al margen de los partidos estatales. Y tampoco para que no podamos elegir nuestro presidente entre todos los españoles, indistintamente que vivamos en Albacete, Bilbao o Barcelona. Todo será rápido, eficaz y transparente.

Tampoco estará justificada la abstención del dominguero playero. Ya no hará falta el desplazarse a votar a ningún sitio, pues se podrá hacer desde cualquier lugar del mundo y en cualquier día de la semana.

Pero eso que aparentemente parece tan fácil, será muy difícil de conseguir porque a los okupas del estado, no les interesa esa música, por razones obvias. Se les acabaría el chollo.En cuanto todos seamos conscientes del porqué de esa resistencia y cuando comprobemos que con las modernas comunicaciones, podemos movilizarnos masivamente en poco tiempo, las horas de los oligarcas estarán contadas.

Será nuestra oportunidad. Paciencia ciudadano, el tiempo y la tecnología juegan a nuestro favor.

Publicado por Luis Alonso Quijano

lunes, 21 de mayo de 2012

WIR modelo de antibanco suizo


ESTE SISTEMA ES UTILIZADO POR 75.000 PYMES

WIR o el modelo de antibanco suizo: otro sistema monetario puede ser posible

Sandra Remón 19/06/2011   (06:00h)

En tiempos de crisis, Suiza vuelve a presentarse como ejemplo para Europa y, en general, para todo el mundo. Los mercados lo llevan diciendo desde hace tiempo y situando el franco en máximo respecto al euro. Suiza es un país que a lo largo de la historia ha sabido mantenerse estable y que ahora celebra el 77º aniversario de un oasis al que no llega el efecto destructivo del tsunami bancario convencional. Se trata delBanco WIR. Un espacio defair money.

La contabilidad WIR (significa “nosotros”) forma parte de un sistema creado en 1934 al que el tiempo y sus excelentes resultados han legitimado. Utilizado por 75.000 PYMES, funciona contracíclicamentegracias a la existencia de dos monedas complementarias.

Es un sistema de moneda local tipo, cuya contabilidad está ligada a los bancos… pero que es independiente de éstos. Equilibra las fluctuaciones económicas, complementando a la economía convencional.

Empezó siendo un círculo de compensación creado tras la Gran Depresión bajo la idea del ideólogo económico Silvio Gesellacerca del dinero libre. Gesell decía que el orden económico se hallaba en un sistema monedas de circulación local, restringida y caduca en el tiempo, para acabar con la prepotencia del dinero que, según él, se fundaba exclusivamente en el privilegio de la indestructibilidad que la moneda tradicional ostenta frente a la mercancía.

Después seconvirtió en un banco cooperativo. Hasta 1948, se pagaba en WIR en vez de con francos suizos porque la circulación del dinero tradicional no bastaba.Hoy se utiliza para las transacciones entre PYMES suizas, que han podido mejorar sus resultados gracias a por préstamos más baratos que firman en su moneda complementaria, el WIR.

Los usuarios de WIR utilizan esta moneda en paralelo con los francos suizos a la hora de realizar transacciones. Esto es, si hubiera que realizar un pago de 100 francos, éste se haría entregando 30 WIR y 70 francos suizos. Y la proporción cambia conforme al estado del franco suizo. Esto es, más WIR cuando la economía no es tan boyante, menos WIR en situaciones tan agradecidas para ellos como la actual.Sin miedo a la crisis.

Los miembros de esta cooperativaobtienen préstamos con tasas de interés más bajasque las que ofrecen los bancos que se manejan en francos suizos porque el banco WIR puede crear WIR por sí mismo, sin necesidad de solicitar francos suizos del Banco Central con la tasa de interés, como hace el resto. Y puede ofrecer, por ejemplo, un préstamo de 2% en WIR y otro de 5% en francos suizos si la tasa oficial es del 3%.La frontera de esta moneda no deja escapar este poder adquisitivo, ya que sólo puede emplearse entre los miembros.

“Hay que salir del paradigma monetario”
El economista Bernard Leitaer es un firme defensor de este sistema, que cree que debería extrapolarse a otros países. En conversación con El Confidencial, Leitaer opina que el sistema actual está “enfermo”. “Sólo en los últimos 40 años ha habido 145crashesbancarios,