viernes, 29 de abril de 2011

Ávila sede vacante

( De la bitácora Decapitado por Hereje,
Vulgus veritatis pessimus interpres)

 

Ávila, sede vacante.

Ávila es, aún hoy, como diría el poeta, la ciudad más castellana de Castilla.

El casco histórico, el cerro amurallado y las iglesias que salpican los barrios, recuerdan permanentemente el origen, el pasado y el ser, de una ciudad que, aunque ha crecido de manera desaforada los últimos años, parece seguir regida, física, moral e intelectualmente, por un recinto amurallado que parece resistir, ahora y siempre, desde el siglo XII, al invasor. No pretendo en estas líneas sentar cátedra sobre mi ciudad, pero estos son los pastos donde uno ha pacido, y ya se sabe, somos los que comemos.

Me gustan los aspectos estéticos de mi ciudad. Muralla, Catedral, San Vicente, etc… Indudablemente podía ser mejor, pero también hay sitios peores y Ávila podía estar bastante peor. Si a principios del siglo pasado hubiese habido dinero en las arcas municipales habrían dinamitado las murallas y posiblemente el centro de la ciudad sería mucho más moderno, dinámico, y estaría lleno de edificios de Moneo. Quedaría todo muy cuco, con edificios rectangulares rosas en cada esquina, plazas enlosadas con piedra que se desintegra cuando nieva y aparcamientos subterráneos inundables. Por si no has sabido leer entre líneas, nuestro nuevo (ya no tan nuevo) Mercado Grande me parece una patada en los cojones del buen gusto.

Y este es el principal problema de Ávila. No, Moneo no, aunque ayuda. El actual Mercado Grande (o Plaza de Santa Teresa por si lo buscas en internet) es tan solo una metáfora visual perfecta del latir de la ciudad. Me refiero a aquellos que encargaron a Moneo que destrozara la plaza, a aquellos que lo consintieron y a aquellos que se callaron. Y no, tampoco me refiero en exclusiva a la corporación municipal, esta, aquella, la anterior o la de más allá. Me refiero a una población mayoritariamente pasiva, anquilosada, sedentaria, aletargada, encantada de haberse conocido dando un paseo por el Grande, tomando el sol a los pies de la Palomilla, leyendo las Grandezas de Ávila. Paseo, por supuesto, dado a la salida de misa, alabado sea el Obispo de turno.

En Ávila no hay iniciativa, ni pública ni ciudadana. Las instituciones públicas, en manos de los mismos desde que Doña Urraca bajaba a hacer la colada al Adaja, no tienen ni intención ni necesidad de mover a la población. ¿Pa’qué, si total, dentro de cuatro años van a votar igual? Y no hablemos de la oposición, que salvo un puñado de reseñables excepciones, vive cómodamente asumiendo que no hay opciones de cambio y que no habiéndolas, esforzarse es cansado, embrutece y ensucia la ropa. Si lograr algo supone más de doce pasos, no merece la pena. Esta desidia se transmite a la población, al menos a esa parte de la población que aspira, o debería aspirar, a más y mejor ciudad (que garcianietesco me ha quedado esto). Los que están contentos con lo que hay no creo que tengan esta clase de preocupaciones. Una pescadilla que se muerde la cola. Las élites pasan del tema porque los ciudadanos se borran y los ciudadanos se borran desesperados porque sus élites pasan, o porque una gran mayoría de sus conciudadanos pasan tanto o más que las élites. Y con élites no me refiero precisamente a las intelectuales, la NASA trabaja conjuntamente con el Ayuntamiento de Ávila en la búsqueda de vida inteligente en los despachos de los edificios oficiales abulenses y en sus alrededores.

Esta es mi sede vacante, el lugar del mundo donde nací. Ávila del Rey, de los Leales y de los Caballeros.

Ego Prisciliano

Las finanzas del Ayuntamiento

La realidad abulense al descubierto

Operaciones de tesorería

(de la bitácora  Decapitado por Hereje Vulgus veritatis pessimus interpres)

La semana pasada nos enterabamos por la prensa de que el Ayuntamiento de Ávila había llevado a cabo una “operación de tesorería” por valor de 3 millones de euros sobre ingresos previstos en el presupuesto, con el objetivo de dotarse de liquidez. Para la citada “operación” presentaron ofertas tres entidades bancarias (BBVA, Caja España/Caja Duero y Caja de Ávila) siendo finalmente adjudica al BBVA, banco que presentó las mejores condiciones. (Aquí pdf del acta de la Junta de Gobierno)

La noticia, expresada en terminos parecidos a los del parrafo precedente, fue replicada (es decir: clonada, copiada, reproducida sin apenas variaciones) por todos los medios locales (aquí y aquí) y por algunos regionales. Mismos titulares, mismo contenido. Tan solo El Mundo CyL se descuelga un poco y titula “El Ayuntamiento de Ávila ‘se rescata’ con ingresos previstos en el presupuesto”. En ningún medio se va más allá de la nota de prensa, en ningún medio se profundiza. ¿Por qué se toman estas medidas? ¿Van a tener algún coste para los abulenses?
En román paladino, el primer parrafo de este post viene a decir que el Ayuntamiento no tiene liquidez (dinero, pelas, euros, money) para acometer los pagos a proveedores y las nóminas de los empleados. Y que, ante la necesidad de efectuar esos desembolsos, se acude a una entidad bancaria para que le adelante un dinero que en teoría va a recibir en el futuro. Más o menos, como si usted se acerca al banco y le pide a Botin, con una sonrisa en la cara, un adelanto de la nómina del próximo mes. No es el fin del mundo, en absoluto, usted no ha quebrado, pero esta situación habla poco bien de sus habilidades gestionando sus ingresos ¿No cree ahora que comprarse aquel BMW con su sueldo de mileurista era un tanto arriesgado?

En este caso, el Ayuntamiento no está en la quiebra, ni es el primero que recurre a este tipo de operaciones, por otra parte totalmente legales; pero que esto suceda pocos meses después de aprobar un presupuesto municipal que nos vendieron como “responsable” nos debería hacer sospechar de la habilidad del equipo municipal.

Evidentemente, esto no es gratis. El BBVA no es una ONG ni una sucursal de las Hermanitas de los pobres. La “operación de tesorería” tiene un coste y se lleva a cabo a cambio de unos intereses de “euribor trimestral + 2.5” ¿Y cuanto es esto? Según mis cálculos (soy de letras, puedo equivocarme en esto) son unos 50.000 euros, aunque por internet hemos barajado cifras más altas (hasta 100.000 euros). Sea como fuere, ese dinero va a salir del bolsillo de los abulenses. De confirmarse la cifra más alta, serían 16 millones de pesetas que los abulenses van a pagar via impuestos por la mala gestión del Ayuntamiento y de su Alcalde. La culpa, como todos sabemos, es del malvado Zapatero, que obligó al Alcalde, a punta de pistola, a meterse en proyectos costosísimos como el Palacio de Congresos, inútiles como la ampliación del aparcamiento del Rastro o a urbanizar todo el campo desde la Plaza de Toros hasta Sonsoles, llenándolo de preciosas avenidas de cuatro carriles y de rústicas rotondas.
¿Y por qué los medios locales no nos hablan de esto? ¿Por qué no nos dicen cuanto nos cuesta la hábil gestión del Alcalde?

Antes de la respuesta, una breve parada en el camino. Esta mañana hemos sabido que la provincia de Ávila es la que presenta una mayor inflación, un punto por encima de la media nacional (4,6% frente a 3,6%). ¿Señal de la expansión económica de la capital? A la vista de otros indicadores, yo diría que no. Los precios son empujados por la subida de los carburantes, igual que en el resto del país, pero en mucha mayor cuantia (22,7% frente a 17%) Si algo nos ha enseñado el capitalismo, es que la libre competencía tira a la baja los precios. ¿No será que en Ávila no existe apenas competencia entre los suministradores de derivados del petroleo? ¿Y esto por qué será? ¿Han comentado algo los medios? Sí y no. Algo apuntan, pero lo hacen a través de las palabras del portavoz de la organización de consumidores, que tampoco se moja en exceso.

Siendo malos, podíamos pensar que en el segundo caso, el extraño caso del IPC abulense, el silencio de los medios se debe a una razón meramente económica. Claro, pensamos nosotros con cara de corredores de seguros, como los medios tienen que vivir de la publicidad, no van a meterse contra las gasolineras porque eso les puede suponer perder ingresos. ¡Ya tenemos una respuesta! Recuerde, no lo he dicho yo, usted ha llegado solo a esa conclusión.
Ahora, relacionemos nuestro razonamiento del IPC con el caso de la “operación de tesorería” ¿Por qué los medios no profundizan en las causas y consecuencias de la citada operación? Exacto. Los medios no pueden entrar en esos asuntos peliagudos porque sus principales ingresos y su subsistencia dependen de su buena relación con las instituciones y con los partidos que las gobiernan. A modo de ejemplo, si el medio X se pone a malas con el Partido Z y este partido controla determinadas instituciones, adiós a la publicidad derivada de ellas y, por lo tanto, adiós al medio de comunicación.

Los medios locales están atados por la publicidad y las licencias que conceden las mismas instituciones a las que, en teoría, deben controlar. ¿Cómo van a cumplir con su papel si su futuro depende, en muchas ocasiones, de mantener la boca cerrada? ¿Cómo van los ciudadanos a saber, a decidir, si la información les llega filtrada por los intereses ecónomicos de los medios?

No podemos esperar que la prensa local o regional, en Ávila, en Castilla y León o en la China Popular; sea crítica con la mano que le da de comer y eso es perjudicial para nuestra democracia porque impide que los ciudadanos tenga en su mano toda la información necesaria para decidir cómo ejercer su derecho al voto. Por desgracia, no podemos exigir que una empresa privada que se suicide económicamente, pero si podemos exigir a nuestros representantes políticos e instituciones a actuar con la máxima responsabilidad y transparencia, también a la hora de conceder licencias o contratar publicidad.

En el fondo, el silencio también es una operación de tesorería.

Ego Prisciliano

MEDIOS DE DESINFORMACION

MEDIOS DE DESINFORMACION

Se les ha llamado siempre el 4º poder, pero en realidad son simplemente un instrumento del “único” poder, eso si, un instrumento vital para conseguir sus fines y someter a su dictado a todos los ciudadanos.

Para tener un control total sobre las masas y llevar a buen fin la globalización, estas deben de estar “informadas”, sobre las bondades de la misma, de lo necesario de un gobierno hegemónico mundial y de lo necesario que es que los ciudadanos estén al día de lo que pasa en el mundo, en su tierra y en su casa, y todo será gracias a  los medios de información.  La capacidad de pensar del individuo como persona se va diluyendo en la información ya procesada y digerida, por lo que no necesita ni siquiera analizarla, y en cuanto al pensamiento colectivo, como este se encuentra estandarizado y homologado tampoco hay porque preocuparse.  Gracias a los medios de comunicación nos hemos librado de la penosa tarea de pensar y analizar la realidad.

En el subconsciente colectivo, hemos ido sustituyendo el raciocinio y los valores éticos y morales por las consignas y doctrinas que nos impones desde los medios, que a su vez vienen ordenadas por ese único poder mundial.  El individuo llega a unos niveles catatónicos totales, y a partir de ahí se vuelven dúctiles y manejables hasta la saciedad.

Pero como reza la sabiduría popular “siempre que se cierra una puerta se abre una ventana”, y esa ventana hoy por hoy en cuanto a información se refiere es Internet, un mundo de posibilidades para la comunicación.  Dada su amplitud y su infinidad de utilizaciones no puede ser controlada todavía por el poder, lo cual nos da un respiro a los ciudadanos para poder estar en contacto con la realidad. Obviamente ya se esta intentando controlarlo, pero mientras tanto utilicémoslo y comuniquemos la verdad e informémonos de ella.

Cuando los medios dejen de estar en poder de unos pocos la información será amplia, real y fluida, y para eso tenemos Internet. Acabemos con el monopolio de la comunicación contando las verdades a todo el mundo.

Alejandro Antonio Olivar López

martes, 19 de abril de 2011

Situación de los Bancos de Tiempo en España

SITUACION DE LOS BANCOS DE TIEMPO EN ESPAÑA en JUNIO de 2010



En total son 163 bancos de tiempo, distribuidos por comunidades autónomas conforme los siguientes números:

Andalucía
14
Aragón
6
Asturias
1
Baleares
8
C.Valenciana
7
Canarias
3
Cantabria
2
Castilla La Mancha
2
Castilla y León
4
Catalunya
21
Euskadi
5
Extremadura
2
Galicia
68
La Rioja
2
Madrid
16
Murcia
1
Navarra
1

Como habréis podido comprobar, la comunidad líder es la gallega, todo porque es la única comunidad autónoma que ha legislado sobre bancos de tiempo promoviendo su creación en todos los concellos de su geografía; la siguen Catalunya, con 21 bancos de tiempo fruto la mayoría de ellos de la labor pionera y eficaz de la Asociación SALUD Y FAMILIA, asociación que organiza periódicamente cursos de formación para gestores de bancos de tiempo y anualmente un congreso internacional de bancos de tiempo que ya va por su 10ª edición este año;  después seguiría Madrid con los siete bancos municipales del Ayuntamiento de Madrid, y Andalucía con experiencias tan interesantes como el banco de la Universidad de Sevilla o el BdT de Málaga, o el muy activo banco de tiempo de Maracena en Granada. Los únicos territorios que no tienen bancos de tiempo son las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, el resto tienen por lo menos un banco de tiempo operativo. 
Los Bancos de Tiempo de la Comunidad de Castilla y León son todos leoneses:

León
Ponferrada
Salamanca
Valladolid
Zamora

Los Bancos de Tiempo municipales de Madrid son:

Carabanchel
Ciudad Lineal
Legazpi
Mancomunidad Madrid Sureste
Moratalaz
Puente de Vallecas
Tetuán


¿ Que es un Banco de Tiempo?

BANCO DE TIEMPO

¿ Qué es?

Un banco del tiempo no es un banco en si, sino que es un sistema económico por el cual usuarios pueden ofrecer o demandar productos o servicios sin que intervenga la moneda oficial del país.

El banco del tiempo es una herramienta que fomenta de manera comunitaria servicios de cooperación y solidaridad entre las personas. Mejorando la salud comunitaria y la calidad de vida de la mismas.

En el banco del tiempo se intercambian servicios y actividades en donde la unidad de intercambio y de valor siempre es la misma para todos, el tiempo.

Una hora siempre es a cambio de otra hora, independientemente de los servicios y actividades que tu ofrezcas o demandes, es decir, vale lo mismo clases de informática, de ingles, de compañía a una persona mayor, etc.

Mediante el intercambio de este tipo de experiencias se fomentan principios de igualdad, solidaridad, altruismo, integración social, respeto, mejora de las relaciones interpersonales, la autoestima, el autoconcepto, la justicia social,...

El banco del tiempo de San Javier es una iniciativa sin fines de lucro, impulsada y coordinada por el ayuntamiento de San Javier, con la finalidad de desarrollar y fortalecer el voluntariado y la solidaridad en nuestro municipio.

Esta iniciativa genera vínculos entre las personas que tienen el deseo de ofrecer a los demás parte de su tiempo, incluyendo conocimientos y actividades para colaborar tanto entre personas como con organizaciones, asociaciones, etc.

En su esencia, esta es una propuesta solidaria que ayuda al desarrollo y fortalecimiento del potencial solidario latente en nuestro pueblo, encauzándolo tanto hacia una resolución de problemáticas específicas como de colaboración y ayuda mutua.

¿Tienes tiempo y quieres aprovecharlo? Comparte tu tiempo, ayuda a los demás y benefíciate de ello.

En Banco del Tiempo la unidad de pago es la hora. Si dispones de tiempo y estás dispuesto a realizar cualquier actividad que se te ocurra, que pueda ayudar a otros, estarás en situación de demandar cualquier otro tipo de actividad que no puedas realizar por ti mismo.

"Si eres peluquero y puedes ofrecer tus servicios de forma gratuita durante una hora, puede haber un fontanero que te arregle una avería en casa también de forma gratuita"

¿Tienes tiempo?

¿ Qué hace?

Un banco del tiempo puede abrir grandes y ricos recursos de todo tipo, habilidades, destrezas, conocimientos, cuidados…

La efectividad de un banco del tiempo para conectar a la gente está probada.
Todos necesitamos recibir algo y nos sentimos útiles cuando también ofrecemos algo a los demás. Por ejemplo, una persona mayor que necesita compañía porque se encuentra sola y esa misma persona ofrece su tiempo para enseñar cocina a un chico joven que lo necesita.

Cuando muchas personas se unen para ofrecer y recibir su tiempo se generan numerosas actividades y recursos de los que comunidad en general se puede beneficiar.

Esto es un banco del tiempo, un cauce para poner en contacto a las personas y rescatar de ellas lo mejor que tienen, su tiempo para ayudar a los demás.

Todos podemos participar en el banco del tiempo, porque puedes ofrecer infinidad de servicios, no necesitas tener una destreza especifica, los demás solo necesitan tu tiempo libre.

El banco del tiempo ayuda a:

- Trabajar en beneficio de la comunidad.
- Mejorar las relaciones interculturales.
- Ayudar a las personas necesitadas.
- Inclusión de las personas mayores en la vida social.
- Integración de personas discapacitadas.
- Mejorar las relaciones intergeneracionales.
- Conciliar la vida laboral y familiar.

Todos podemos formar parte de un banco del tiempo, da igual el sexo, la edad o la condición física que cada persona tenga, todos tenemos algo que ofrecer y todos en algún momento necesitamos recibir algo.

¿ Cómo funciona?

Cuatro principios básicos:
1. Las personas
2. Redefinir el trabajo
3. Fomentar la reciprocidad
4. Construir capital social


1. Las personas son los activos del sistema: la verdadera riqueza de una sociedad es su gente, cada ser humano puede ser una pieza clave en la sociedad a la que pertenece.

2. Hay que redefinir el trabajo: se debe de poder incluir todo lo que hace referencia al cuidado de las personas y a lo que le ayuda a ser mejor.

3. Reciprocidad: Es la clave para generar sociedades más equilibradas y justas. El impulso de reciprocidad es universal, hay que cambiar: el tu me necesitas, por el nos necesitamos mutuamente. Si de modo permanente siempre hay alguien que da y otro que recibe, se fortalece el que da y se debilita el que recibe. Todos en el sistema deben dar y recibir para que se pueda alcanzar el desarrollo completo del siguiente valor: EL CAPITAL SOCIAL

4. Capital social: Las redes sociales se fortalecen con las aportaciones de capital humano continuas: entusiasmo, confianza, compromiso y reciprocidad, llevan al crecimiento de ese capital social que construimos entre todos y esto conduce a sociedades más fuertes y resilientes.

Hablar de los 4 principios requiere hacer un poco de historia de los bancos de tiempo y la coproducción:

En primer lugar, en el neolítico, cuando empieza la agricultura, comienzan a haber excedentes que la gente puede y necesita intercambiar, aparece el trueque, empieza la idea de la moneda (conchas, granos, piedras fueron las primeras monedas…) y a partir de ahí el hombre comienza la andadura económica. Y ahora vamos a dar un salto de gigante… y nos dirigimos a Estados Unidos hacia el final de los 70., cuando Edgar Cahn comienza a pensar en idear un sistema que permitiera evitar que por falta de ayudas sociales se perdiera el apoyo a comunidades necesitadas de tales ayudas y comienza a hablar de coproducción.

Tras analizar que en cada comunidad para el sostenimiento de la misma había trabajos invisibles (el cuidado de los niños, la seguridad de la comunidad, la atención a los mayores y a los más frágiles…) que habitualmente no se consideraban trabajos pero que eran imprescindibles para el sostenimiento de cualquier sociedad, y que se daban por seguros siempre, llegó a la conclusión de que en ese tiempo empleado en el cuidado de la especie había una energía potencial con valor que se podía visibilizar y capitalizar, poner en acción e interrelacionar

Una vez percibida esta realidad, aparece la colaboración de Ana Miyares , banquera estadounidense que en un programa de colaboración de la banca con asociaciones sin ánimo de lucro que en EE.UU. existe, pidió una excedencia temporal a su banco para poder estudiar el problema que le planteaba Edgar Cahn y a partir de su visión y la colaboración de otra gente han aparecido los bancos del tiempo actuales

Los europeos empezando por italianos, ingleses, nos acercamos al concepto y a través de estos países se extiende la idea por todo el territorio europeo, incluida España

Ventajas de los Bancos de Tiempo

Ventajas

Entre los beneficios que podemos obtener en un banco del tiempo resaltamos:

• Facilitar la integración social de sectores de la sociedad que por algún motivo están relegadas como los inmigrantes. Potenciando el intercambio de productos y servicios con minorías, se aprende a conocerles entendiendo y aprendiendo su cultura.

• Permitir el acceso al mercado “laboral” a personas que están excluidas como mayores, jóvenes, discapacitados,…

• Hacer que la gente se sienta mas parte de su comunidad.

• Permitir que las comunidades, las empresas y las personas compartan de un modo creativo, valiosos recursos que a veces están por fuera de la economía formal de mercado.

• Brindar un medio de pago adicional (por fuera del dinero formal) para que todas las personas intercambien productos y servicios.

• Es un medio de ahorro, ya que permite guardar el dinero de curso legal para los pagos de impuestos, servicios públicos, compra de insumos; generando una importante disponibilidad de recursos.

• Permitir que los productores con capacidad ociosa que no pueden colocar en el mercado formal, pequeños comerciantes, amas de casa, docentes y subempleados cuenten con alternativas importantes para complementar sus ingresos formales.

• Añade una forma de financiación para la organización que implante el banco del tiempo, ya que puede cambiar “donativos de productos” en horas, que recibe de trabajo.

• Permite que la gente intercambie valor sin interés.

• Aumenta la confianza y la interdependencia mutua entre los miembros.

• Le adiciona valor económico a aptitudes que no tienen cabida en el mercado formal, y de este modo le brinda a los sub. empleados la oportunidad de obtener ingresos adicionales.

• Conserva el flujo monetario dentro de la localidad y así el valor no se fuga de la comunidad (debido a que incrementa el valor de cambio de las transacciones que están limitadas al ámbito local).

• Permite que los miembros gasten el dinero comunitario en los bienes y servicios disponibles en el directorio, y de este modo pueden ahorrar dinero formal para comprar artículos o pagar impuestos, que sólo están disponibles dentro la economía formal.

• No prometemos enriquecimiento, sino la posibilidad de ahorrar dinero y poder acceder a servicios o productos que de otra forma no sería posible; mediante la vinculación con otras personas, para tener interrelación entre todos los miembros que comparten la misma problemática.

• Los productos y servicios que se consumen son de características artesanales, siempre con el resguardo de utilizar materias que no perjudiquen al medio ambiente.

• Al aprovechar mejor los recursos del medio ambiente, es un sistema económico en el verdadero sentido del término.

• Los niños y jóvenes, toman un contacto temprano con la realidad económica, aprendiendo a verse como empresarios potenciales.

• Los jubilados, los discapacitados y los desocupados disponen de una oportunidad para aportar a su comunidad sus capacidades y aptitudes.

• Reintroduce al sistema de consumo a personas que dada su condición socioeconómica quedaban relegadas, sin que las autoridades les puedan otorgar alguna solución.

• Permite incorporarse a la producción, aún careciendo de sofisticación tecnológica y capital.

• Promovemos la industria local. Los productos que se consumen son propios, y no de importadores y establecimientos extranjeros. Todo el círculo se maneja por individuos que viven en el país y que producen dentro de él.

• El intercambio es otra forma de división del trabajo que no persigue un fin mercantilista. De ahí su eficacia para satisfacer de un modo directo necesidades reales.

• Se mejora la calidad de vida de los socios, ya que se puede acceder a bienes y servicios hechos con dedicación. No hay achicamiento de la economía, sino una expansión, con el incentivo a producir y consumir. Al dinero ahorrado, la gente lo puede utilizar para comprar aquellas cosas o salir a aquellos sitios de los cuales siempre se privaron justamente por no tener dinero.

• El intercambio estimula el vínculo familiar a través de la práctica de la "economía del amor"

• El intercambio es la relación más directa que se conoce para vincular entre sí a productores y consumidores. Se obtienen precios satisfactorios para ambas partes eliminando al mismo tiempo la intermediación que distorsiona el mercado.

• El intercambio estimula la creatividad. A fines de la Edad Media el dinero también escaseaba. Hubo que desarrollar una gran inventiva para realizar los intercambios. Este es el origen del mercado moderno.

• El intercambio promueve la imaginación. Se busca la forma de producir un artículo que pueda ser aceptado, sin los problemas de tener una presentación fastuosa, ni incurrir en campañas publicitarias masivas. Esto requeriría una inversión de dinero muy grande, que quizás nunca se pueda recuperar. Es más, si se ve que una actividad no tiene la rentabilidad deseada se puede pasar a otra sin mayores problemas.

• Crece la autoestima ante uno y su familia.

• Es una red de interrelaciones cuya potencia es superior a la suma de las partes. Si 200 personas levantan una casa en una hora, jamás una persona podría hacer lo mismo en 200 horas. Con la confianza recíproca entre los socios, se fomenta el intercambio solidario entre sus miembros.

• El intercambio permite proponer negocios que no tendrían el mismo atractivo si se hicieran con dinero. Obtener por ejemplo, un crucero al Caribe a cambio de la prestación de un servicio, puede ser más estimulante que una cifra monetaria.

• El intercambio multirrecíproco crea el efecto de "beneficio difuso" ya que el progreso de los miembros de la red trae como consecuencia indirecta el crecimiento personal.

Historia de los Bancos de Tiempo

Historia

En esta sección se trata sobre los Bancos del Tiempo como experiencia económica y otras experiencias que, o bien son inmediatamente anteriores en el tiempo a la aparición de los Bancos del Tiempo o son simultaneas a los mismos, es decir, todo más acá de los años 70, y con un final de utopía donde hablaré del futuro; lo primero que tendría que decirles es que estas experiencias son sobre todo experiencias con un profundo contenido social, y que yo defino como económicas en el sentido literal del termino “economía”, ciencia que analiza el comportamiento humano como una relación entre fines dados y medios escasos que tienen usos alternativos. En nuestro caso el comportamiento humano ha creado estas nuevas experiencias económicas desde la base de que esos medios pretendidamente escasos a los que aludía la definición – y base de la denominada economía capitalista – son al contrario abundantes porque son la propia creatividad y riqueza de recursos del ser humano; recursos pretendidamente ocultos por un sistema económico imperante que divide a los hombres entre empleados útiles y desempleados inútiles - pero que estas nuevas herramientas económicas sacan a la luz creando una riqueza social que cristaliza en sociedades más sanas, abiertas y solidarias.

Yo no soy economista, por lo que no esperen un farragoso y detallado estudio, sino que soy empleado de banca desde hace ya 15 años, y sólo por mi curiosidad en mi tiempo libre y mi dedicación voluntaria a diferentes ongs me he dirigido a estos temas, para mí fascinantes, y que consisten básicamente en poder dotar a todas las personas de las mismas oportunidades y opciones para su desarrollo integral como hombres.

La primera piedra de este mosaico es el trueque. Pero no el trueque clásico, que es el intercambio de productos que se hace desde prácticamente la prehistoria, sino el trueque moderno que nació en Canadá en los años 70; en esos años hubo un movimiento social de retorno a la tierra con experiencias cooperativas y comunitarias apoyadas por gente joven y sin recursos la mayoría de las veces, lo que les motivó a crear en el año 1976 en la ciudad de Vancouver un primer sistema de intercambio sin dinero que denominaron “Community Exchange” (intercambio comunitario), creando en 1979 un sistema semejante en la isla de Vancouver.

En 1982 Michael Linton pone en marcha en la Columbia británica otro sistema de intercambio con el nombre de “LETS” – Local exchange trading System, sistema de intercambio local – acrónimo que se haría mundialmente famoso y que identificaría un sistema de intercambio basado en el denominado “green dollar” o dólar verde, de valor equivalente al dólar canadiense. Para tal fin desarrolla un primer programa informático gracias a la aparición y difusión masiva del ordenador personal, que permitía implementar sistemas LETS o de trueque en cualquier parte, además de crear una empresa, Landsman Ltd., preocupada en difundir este nuevo sistema.

Estos primeros sistemas de trueque sufrieron los avatares normales de los pioneros en cualquier iniciativa: muchos de ellos se vinieron pronto abajo, de lo que se aprovecharon las redes que sobrevivieron para tomar buena nota de las malas y buenas practicas.

Desde Canadá se expandieron a Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido, donde crecieron generosamente. En el caso de Australia, la entrada del Reino Unido en la Comunidad Económica Europea le supuso la perdida de su principal mercado exterior, lo que provocó una severa crisis económica y terreno abonado para experiencias como los LETS; en 1992 el gobierno australiano invitó a Linton a crear una red de grupos LETS por todo el país, apoyado con generosas subvenciones para la publicidad, formación y mantenimiento de estas redes, y permitiendo que las empresas pudieran participar admitiendo las monedas LETS como moneda complementaria, siempre y únicamente en el mercado local. Muchas de estas empresas donaban posteriormente sus monedas LETS a asociaciones caritativas, lo que les redundaba también en beneficios fiscales. Algunos avezados economistas australianos opinaban que en caso de un crack económico mundial, Australia sería gracias a las redes LETS de las naciones menos perjudicadas del mundo.

En Gran Bretaña comenzó en el año 1985, y en este caso y debido a la recesión en los derechos laborales y sociales provocada por la política económica del gobierno de Margaret Tatcher, se desarrolló una amplísima red nacional de LETS, auspiciada por la organización Letslink UK. Numerosos LETS fueron financiados y apoyados por autoridades locales, e incluso los partidos políticos se interesaron entonces por incluirlos en sus programas.

El trueque en Argentina

Pero la experiencia definitiva del trueque tuvo lugar en Argentina: En mayo de 1995, veintitrés personas participaron del primer club del trueque en un garaje de la ciudad de Bernal, en el distrito de Buenos Aires; allí dejaban sus productos y recibían a cambio una tarjetita impresa en computadora que registraba lo entregado y que luego intercambiaban para adquirir algo de lo que los demás habían llevado. A esas tarjetitas empezaron a llamarlas créditos, pero existían sólo en el PC. En 1996 y ante el crecimiento y la expansión natural del sistema crean el primer vale de intercambio, denominando a la unidad de trueque como “crédito” y naciendo la llamada “red global de trueque solidario” que uniría a las primeros clubes de trueque denominados “nodos” en toda Argentina.

En 1997 se crea la noción de “prosumidor”, es decir productores y consumidores a la vez, como principio filosófico inherente a la red. El año 2002 supone la verdadera explosión de las redes de trueque en Argentina por gravísima crisis económica que padece el país, constituyéndose más de 5000 nodos y viviendo del trueque más de 6 millones de personas. En el año 2003 la picaresca acaba arruinando definitivamente el sistema por la falsificación de los vales moneda y los conflictos políticos que suscitó el control de los clubes de trueque en Argentina, verdaderas herramientas económicas en manos del pueblo.



¿Que es el trueque?

Los sistemas LETS o de trueque son iniciativas locales no lucrativas que proveen a la comunidad de información de los productos y servicios que sus miembros pueden intercambiarse entre sí, utilizando una moneda propia para las transacciones cuyo valor es consensuado por ellos mismos y cuya denominación es característica, registrando todas las transacciones realizadas entre ellos. Los principios básicos sobre los que se sustenta son la reciprocidad, la confianza y la ayuda mutua.

Normalmente estas iniciativas nacen promovidas por situaciones donde las economías nacionales y una situación laboral precaria no pueden generar nuevos recursos en la comunidad. De esta manera, los sistemas LETS crean un nuevo mercado local paralelo al tradicional y un sistema bancario alternativo, configurando conforme las necesidades de sus usuarios formas más o menos radicales de diferenciación. Son realmente las aptitudes, habilidades y conocimientos de las personas las que para poder servir a la comunidad se ponen en común para utilizarlas como valor de intercambio.

En esta nueva entidad bancaria los clientes abren sus cuentas en la nueva moneda local, libre de cualquier fluctuación monetaria y en el que interés es la confianza y el bien común. También pueden dar crédito a sus usuarios mediante la autorización de saldos en negativo en sus cuentas. Además, la riqueza generada no sale de la comunidad, pues sólo en la comunidad tienen validez la moneda local. El alquiler de objetos también está contemplado en algunos LETS.

Estos sistemas a veces se enfrentan abiertamente con el mercado tradicional, pues no deja de ser un trabajo retribuido en especie y por tanto con obligación fiscal de tributar, y generan una competencia desleal con los profesionales que realicen su trabajo legalmente. No obstante, deberían ir dirigidos a personas sin recursos, jubilados con pequeñas pensiones y prejubilados con tiempo y gana de hacer cosas, inmigrantes sin papeles, y refugiados, estudiantes, desempleados de larga duración y personas que queden fuera de los sistemas habituales de producción. Su descontrol y voluntarismo de sus promotores son la razón principal por lo que la mayoría de estas iniciativas perduran muy poco tiempo, o caen en la marginalización hasta desaparecer. En algunos países ha exigido una reglamentación como en Australia, Reino Unido y recientemente en Argentina, donde pueden pagarse tributos incluso en moneda local.



¿En que se diferencia un sistema LETS de otro?

• En las organizaciones implicadas y su gestión: una asociación, una universidad, un centro cultural,… es importante la creación de un grupo gestor que se encargue de registrar la información de los servicios y productos ofertados en el banco y de difundirla oportunamente a todos los socios, además de registrar los intercambios y las cuentas de cada uno de ellos, de recibir y acoger a los nuevos miembros, y de dinamizar y de coordinar cualquier actividad colectiva que ayude al desarrollo del LETS.

• En el valor de la moneda: la unidad de intercambio se puede equiparar a la moneda nacional, o bien a un porcentaje de tiempo. En ocasiones, el importe de un intercambio se fija siempre de común acuerdo por libre entendimiento entre dos adherentes, si bien suelen existir tablas orientativas de precios y tarifas facilitadas por los promotores del LETS. La moneda local no podría en ningún caso canjearse por dinero real. La diversidad de monedas y de valores dificultó siempre la posibilidad de intercambio entre distintos núcleos.

• En cómo se intercambian el dinero: mediante cheque, mediante la entrega de una moneda local, informando ambos a un grupo gestor de la transacción, etc.

• Las vías de información de lo que se ofrece o se solicita: por internet, por medio de un boletín periódico, en un panel, etc.

• En la devaluación paulatina de la moneda;

• En el endeudamiento permitido; en ocasiones, es el propio banco quien te da un saldo inicial positivo para poder empezar a intercambiar.

• En el grado de involucración con la realidad económica circundante: algunos LETS establecen mecanismos de intercambio con los negocios locales, con profesionales, restaurantes, etc. que permiten que el intercambio sea todavía más variado y enriquecedor. En ocasiones las propias autoridades locales se involucran facilitando la posibilidad de intercambiar determinados servicios municipales, e incluso de poder pagar tributos locales. También algunas asociaciones han utilizado estos sistemas para retribuir de alguna manera el trabajo de sus voluntarios.



Los Bancos del tiempo

Los Bancos del Tiempo es un desarrollo natural de las redes LETS con prácticamente el mismo ideario social pero con unas características propias que lo definen. Haciendo un poco de historia, los Bancos del Tiempo comienzan con la experiencia de los “TIME DOLLAR” o DÓLAR TIEMPO, en Estados Unidos. El concepto de “Time Dollar” fue desarrollado por Edgar Cahn en la década de los 80 como desarrollo natural de las redes de trueque LETS de Estados Unidos y con la idea principal que la unidad de valor es el tiempo o “dólar-tiempo”.

Las iniciativas de “Time-dollar” en los Estados Unidos funcionan de la manera siguiente: una organización local como una iglesia o una organización comunitaria o asociativa actúa como banco central del barrio registrando informáticamente el trabajo de todo voluntario del programa; estos voluntarios reportan sus horas trabajadas y consiguen créditos en el “Banco” que podrán utilizar cuando lo necesiten en un futuro. De esta manera el banco facilita un poder “adquisitivo” a la gente que queda por lo general fuera del mercado de servicios.

Personas de la tercera edad, adolescentes y hasta desempleados pueden redefinirse a sí mismo como productores y contribuyentes en vez de recibir caridad o beneficencia; personas que la economía formal rechaza porque no tienen ni la capacidad de generar recursos económicos ni la capacidad de consumo suficiente pueden ser acogidos por estas nuevas redes de confianza y de reconocimiento de sus habilidades y nuevas posibilidades de vida. Aplicando el concepto de Créditos por Servicios, los Bancos del Tiempo ayudan a resolver problemas básicos de la supervivencia a personas de la tercera edad o, simplemente, a las personas de bajos ingresos o desempleados que, por esta vía, pueden convertir su tiempo en dinero o en créditos para servicios futuros.

La acción más efectiva de los “Time Dollar” en Estados Unidos se está realizando para resolver necesidades de personas de la tercera edad. En Miami, los voluntarios están “depositando” más de 10.000 horas mensualmente por los servicios que prestan a otros; un ejemplo es la existencia de un programa de préstamos a dos niveles que se está llevando a cabo en Miami para ayudar a reparar y restaurar viviendas dañadas por los huracanes; una parte en efectivo para la compra de material y la otra en forma de tiempo que se les deposita en el Banco del Tiempo a aquellos voluntarios que hacen las reparaciones. El préstamo que el Banco del Tiempo haya hecho, se recobrará en unos cinco a diez años proporcionando servicio comunitario a otras personas.

“Time Dollars” ya están funcionando en más de 28 estados de Estados Unidos.



Los “Time Bank” en el Reino Unido

El concepto de banca de tiempo llegó al Reino Unido en 1998 procedente de los Estados Unidos y de la experiencia de los “time-dollar”; la organización que los impulsó desde un principio fue la NEW ECONOMICS FOUNDATION (NEF) con sede en Londres, organización dedicada al estudio y a la promoción de nuevas vías económicas complementarias a las actuales del mercado. El primer Banco del Tiempo tenía su sede en un centro médico del sur de Londres, con el objetivo de evaluar el impacto de esta iniciativa en la salud de las personas y para incorporar este concepto en los servicios locales de salud y bienestar social. Más tarde, la NEF desarrolló una campaña nacional que pudiera respaldar la creación de nuevos Bancos del Tiempo: “TIME BANKS UK” que se lanzó en octubre de 2000 con el apoyo mediático de la BBC; con la ayuda del Ministerio del Interior inglés, y gracias a la colaboración de socios en Gales y Escocia, durante los 3 años siguientes se alcanzó el objetivo de 120 nuevos “time bank” o Bancos del Tiempo en marzo de 2003

Los “time bank” británicos detectan las necesidades locales, descubren y desarrollan los recursos de la propia comunidad para satisfacerlas, crean de esta manera redes entre las personas y las instituciones del entorno y se preocupan en dinamizar este nuevo tejido social. El resultado es una economía paralela que usa el tiempo como una nueva moneda de cambio, generando entre sus usuarios reciprocidad y confianza mutua que difícilmente puede aportar un sistema tradicional de voluntariado. Evaluaciones de campo demostraron que estos Bancos del Tiempo eran capaces de conseguir la participación de personas que normalmente no trabajarían como voluntarios (personas con discapacidad, grupos de población con rentas bajas) y que, una vez introducidos en el proyecto, participaron cada vez más activamente, un fenómeno totalmente opuesto al que se da en el voluntariado tradicional.

Hay en Reino unido Bancos del Tiempo en colegios como medio para desarrollar las aspiraciones de los niños y las familias, Bancos del Tiempo como fórmula para apoyar a la empresa y los negocios, Bancos del Tiempo para facilitar el transporte rural, el cuidado de niños y ancianos...

Los Bancos del Tiempo en Reino Unido realizan su labor muy cerca de las instituciones publicas oficiales y dentro de los programas de los partidos políticos, lo que le ha garantizado no sólo financiación sino también la exigencia de una definición muy clara de las fronteras de estas iniciativas con las estructuras locales de comercio, con el voluntariado tradicional y con la fiscalidad: las personas que colaboran con los Bancos del Tiempo obtienen beneficios fiscales y exenciones tributarias aprobados por el gobierno británico.

Existen redes regionales en el Reino Unido en la que colaboran conjuntamente más de 300 Bancos del Tiempo, siendo una de las más importantes la de Londres, la “London Time Bank”.

Los Bancos del Tiempo en Reino Unido trabajan paralelamente con las redes LETS que estudiamos anteriormente.

Las principales diferencias entre estas dos opciones. BANCOS DEL TIEMPO Y LETS, son:

• En los Bancos del Tiempo ( en adelante “BT”) la unidad de valor es la hora y vale lo mismo para cada transacción; en cada red LETS la unidad de valor es arbitraria y consensuada por el grupo;

• Los BT trabajan en los ámbitos de la salud, el bienestar social y en estrecho contacto y colaboración con las autoridades locales; LETS plantea una economía alternativa a la formal, ajena normalmente a la administración y con un carácter más autárquico, asambleario y reivindicativo (ejemplo de Argentina);

• Los BT en Reino Unido contactan las ofertas y demandas de sus socios, los LETS únicamente informan de la oferta y demanda de productos y servicios;

• Los BT tienen en ocasiones personal remunerado, los LETS se basan exclusivamente en voluntariado;

• Los BT tienen un local o base social propia donde los clientes pueden dirigirse, los LETS normalmente no;

• Los BT tienen beneficios fiscales reconocidos por el gobierno, los LETS no (aunque existen iniciativas para que esto cambie).



Uno de los proyectos más recientes e interesantes que conocemos es el llamado “SCHOOL-LETS – los promotores son el Institute for Public Policy Research, New Economics Foundation y Letslink UK - cuyo objetivo es promover y desarrollar en diferentes escuelas británicas experiencias híbridas de LETS y Bancos del Tiempo.



La experiencia Italiana

El país pionero en el intercambio de tiempo en Europa ha sido Italia. En el año 1992 el sindicato de pensionistas de Parma fue el primero en poner en práctica el proyecto de intercambiar tiempo para resolver problemas de la vida cotidiana. En el año 1995 la experiencia se hizo extensible a otras ciudades. Actualmente ya son 300 bancos. En Italia, promovidos inicialmente por colectivos de mujeres.

Portugal

La entidad promotora de los Bancos del Tiempo en Portugal es la asociación GRAAL, un movimiento internacional católico de mujeres cuyo objetivo principal es la mejora de las condiciones de la mujer en todos los aspectos de la vida. Creada en 1921 en Holanda.

El proyecto de los Bancos del Tiempo en Portugal comenzó a partir del mismo programa de Acción Comunitario para la Igualdad de oportunidades entre Mujeres y Hombres de la Unión Europea con el que se desarrolló en Barcelona. Actualmente tienen una auténtica red de sucursales por todo el país (16 oficinas incluyendo Madeira y Azores), con una oficina central en Lisboa en la propia sede de GRAAL encargada de promover, asesorar e intercambiar experiencias entre todas las sucursales, además de desarrollar y cuidar una muy estudiada imagen de marca y de concepto bajo la denominación de “BANCODETEMPO”.

Todas las agencias son resultado de un acuerdo previo con organizaciones locales que favorecen y facilitan la apertura de cada sucursal, estando actualmente involucradas más de 30 organizaciones, desde ayuntamientos, iglesias, escuelas, ongs, empresas, etc.

Redes de intercambio de conocimientos

Tienen su origen en Francia, que es de donde las redes catalanas se han inspirado. Las “Redes de intercambio de conocimientos” o “Xarxa d´intercanvis de coneixements”, se basan en el intercambio de conocimientos a partir de la premisa que todo se puede aprender, y por tanto enseñar e intercambiar. Las redes de intercambio de conocimientos ponen en contacto a personas que quieren aprender o adquirir formación con personas que quieran enseñar o comunicar conocimientos, informaciones o destrezas.

Parte de la filosofía de estos bancos es romper con la idea de la unidireccionalidad de la educación y de su carácter jerarquizado, pues en ellas todos son profesores y alumnos indistintamente: todo el mundo sabe alguna cosa y todo el mundo puede dar a conocer, comunicar aquello que sabe. Es pues una vía alternativa a la enseñanza institucional, un sistema de pedagogía popular, y un medio de conocimiento del barrio y de relación entre sus vecinos, de creación del tejido social.

Al igual que los Bancos del Tiempo, su círculo de acción es el barrio o una pequeña población, y funcionan partiendo de una estructura básica normalmente aportada por asociaciones afines o comprometidas con el proyecto: un local y un grupo dinamizador del banco. No se conocen en España experiencias de este tipo de bancas auspiciadas desde los ayuntamientos, sí en cambio están subvencionadas algunas de ellas.

Las normas son parecidas a los Bancos del Tiempo, favoreciendo el principio de reciprocidad – el que enseña puede aprender y viceversa – pero la principal diferencia es que no se produce pago o cobro por hora de intercambio y no existe por tanto una contabilidad o cuenta para cada socio, sí en cambio se motiva el intercambio, que el que aprenda enseñe también y viceversa. La moneda de intercambio es en este caso el saber, el conocimiento y el compromiso.

Algunas redes organizan reuniones denominadas “yonosequeenseñar”, cuyo nombre respecto a sus objetivos ya lo dice todo.Aquí el conocimiento también es experiencia, por lo que nuestros mayores pueden aportar su sabiduría de los años a los más jóvenes e inexpertos en la vida.

Cuanto más conocimientos se tienen de las cosas más poder se tiene sobre las cosas. Un miembro de uno de estos bancos hacía el siguiente comentario: “Cada vez que aprendo alguna cosa sobre mi cuerpo, o sobre el funcionamiento de mi espíritu, adquiero poder sobre mí mismo; cada vez que aprendo a situarme en las relaciones, en la vida de los grupos y de las instituciones, gano capacidad de ejercer un poder sobre mi vida; y, cuando transmito aquello que sé, aporto mi propia piedra en la construcción del conocimiento colectivo; tengo una utilidad social.”

Julio Gisbert Quero

Bancos de tiempo y redes de trueque

BANCOS DE TIEMPO: potencial de riqueza


Es bien conocido que los problemas inherentes a la energía, al agua, a los alimentos, a la contaminación, al descomunal monopolio usurocrático monetario y también a la explosión demográfica son cada día más difíciles de resolver, por lo se habla ya de un “excedente social” que, valga la redundancia, “sobra” en el planeta. La eliminación de este sobrante se hace con hambrunas, con guerras, con epidemias, con gigantescas migraciones y otros procedimientos que desdicen del alto grado de progreso alcanzado en nuestros días.


En lo que se refiere a los países desarrollados no es difícil apreciar de donde proceden los “excedentes sociales”: los trabajadores que antes veíamos en el campo, las fábricas y los puertos ya no están ni son necesarios. Los han reemplazado las máquinas, los robots, las computadoras, las redes electrónicas integradas y las telecomunicaciones, ya advertido por J.Rifkin allá en el año 1996 en su obra “El fin del trabajo”.

“Un número cada vez menor de trabajadores serán necesarios para fomentar la producción de bienes y servicios. El valor de mercado de la mano de obra disminuye y seguirá haciéndolo”.  (11)

(11) Jeremy  Rifkin . El fin del trabajo, Nuevas tecnologías contra puestos de
trabajo: el nacimiento de una nueva era. Buenos Aires, Piados, 1997. p.
277.

Muchos trabajadores válidos pero sin dinero para pagarlos, lo que lleva al paro allí donde hay una necesidad urgente de trabajo para la supervivencia de base. . Si estas gentes rechazan trabajar sin remuneración monetaria, no obtendrán nada en ningún momento. Pero si aceptan trabajar a cambio de otros servicios sin paso previo por la moneda convencional, como es el caso de los bancos de tiempo en que el tiempo de trabajo es la medida del cambio o moneda alternativa, es posible entoces movilizar una enorme cantidad de riqueza.


Otro nombre de los bancos de tiempo son las redes de trueque, cuyo desarrollo más notable tuvo lugar en la Argentina: la Red de Trueque Argentina que tuvo imitaciones en otros países sudamericanos. Comenzó a funcionar en 1995 y se expandió a raíz de la crisis bancaria de 2001 denominada de  “los corralitos”; llegando a ser un refugio de hasta un  30% de la población de Argentina, actuando como una especie de Cruz Roja económica en aquella catástrofe. Un esfuerzo de unos seres humanos que decidieron no resignarse ante la expulsión, exclusión y el olvido, planteando proyectos de autosuficiencia y desarrollo local, que llevaron a la práctica microemprendimientos en los que nadie creía, en medio de una conmoción productiva. Y sobre todo la percepción de un crecimiento innovador que no se detiene ni se agota. Aún con programas de gobierno que "tapan" el problema social con clientelismo político y asistencialismo.

Los fundamentos del club de trueque son  tan simples como audaces:

¿Es posible hacer reparar el frigorífico sin pagar una peseta, pero ofreciendo a cambio el propio trabajo, sea comida macrobiótica, tartas, cuidado de niños o enfermos, clases de idiomas o una consulta ginecológica? Sí, es posible.
¿Se puede contratar un servicio de traducciones y abonar con productos de huerta, un tratamiento odontológico, con clases de solfeo, masajes o clases de informática? Sí, es posible.
El dinero condiciona seriamente nuestra realización plena como seres humanos. La ayuda recíproca debiera sustituir a la competencia estéril, el lucro y la especulación.
El Club del Trueque forma parte de una Red de autoayuda empresaria donde el objetivo no es el lucro, sino mejorar la calidad de vida. El trueque multirecíproco que practicamos es un sistema de intercambio sencillo e imaginativo mucho más evolucionado que el trueque recíproco de la antigüedad. En él, cada socio produce artículos o servicios y a la vez también consume lo que otros miembros del club ofrecen sin necesidad de usar dinero (productor-consumidor o prosumidor). El dinero es reemplazado por una herramienta de intercambio que en nuestro club se llama «NODINE» (no dinero), el cual es generado por uno mismo a través del propio trabajo y su valor inicial es equivalente a la moneda del mercado. Esto permite que grupos de personas de una misma región o de diferentes regiones y países intercambien bienes y servicios en un trato recíproco y amigable, con conciencia ecológica en donde todos salen ganando y ninguno pierde.
¿Ventajas? Comprar cosas o utilizar servicios sin meter la mano en el bolsillo.
Función del trueque: vincular a los productores con los consumidores sin tener que recurrir al dinero para sus transacciones. Y su finalidad es no sólo facilitar la inserción de la gente al mercado, sino también, que quienes ingresan tengan la oportunidad de capacitarse, crear su empresa, su propia producción, sin intermediarios y sin recurrir a préstamos bancarios, es decir, intentar un emprendimiento sin morir en el intento. (6)
Esta red facilitaba la utilización de las capacidades humanas desaprovechadas, no en el sentido de de proporcionar un trabajo asalariado por cuenta ajena, sino en el sentido de que es uno mismo quien ofrece la ocupación, y no el club quien la da. Una herramienta que mostró su efectividad en la Argentina en el momento de una crisis aguda, con una capacidad que otras organizaciones sociales no pudieron mostrar, incluyendo por supuesto al mismísimo gobierno

¿Necesitamos los partidos políticos? (Paul Jonson)



¿NECESITAMOS LOS PARTIDOS POLÍTICOS?, ¿Llevaba razón Washington?

 Paul Jonson Libertad Digital, suplemento Ideas.


¿Necesitamos los partidos políticos? Rara vez se plantea esta cuestión. Quizá debiéramos formularla de otra manera: ¿hasta qué punto necesitamos a los partidos políticos? Porque, ciertamente, el costo moral de tenerlos es elevado, y sigue creciendo. Gestionar y promover partidos políticos sale muy caro en el siglo XXI. Recaudar los fondos necesarios apelando al idealismo de los fieles ya no es posible, si es que alguna vez lo fue. Entran, pues, en liza motivaciones más primarias, lo que significa corrupción de una u una forma. Y la experiencia parece sugerir que, en casi todas las democracias occidentales, la recaudación de fondos es, a día de hoy, y con diferencia, el mayor foco de corrupción.  La venta de títulos nobiliarios a cambio de cuantiosas donaciones a las arcas del partido viene siendo un escándalo en Gran Bretaña desde hace tiempo. No se trata simplemente de la venta de unas "condecoraciones" que permiten al receptor –tras desembolsar, pongamos, un millón de libras en efectivo – llamarse (y ser llamado) Lord; se trata también de la venta de un escaño en el Parlamento, puesto que los poseedores de títulos nobiliarios vitalicios tienen derecho a ocupar una banca en la Cámara de los Lores, el equivalente británico del Senado norteamericano. Así pues, ello les concede el ingreso a lo que se ha denominado "el mejor club de la Tierra", que encima les concede un estipendio. Más gasto. También les permite –y este punto es crucial – discutir, enmendar y votar las leyes que pasan por el Parlamento.  Cierto, los poderes de la Cámara de los Lores son inferiores a los de la Cámara de los Comunes. No puede echar abajo los proyectos de ley, pero puede retrasarlos y alterarlos. Nadie sabe con exactitud cuántas personas han comprado sus escaños en la Cámara de los Lores. Podrían ser más de 100 (de un total de 725), y esa cifra puede crecer. Hasta hace poco los títulos nobiliarios se entregaban exclusivamente a quienes pagaban a tocateja; ahora se ha descubierto que a los ricos se les ha concedido o prometido títulos a cambio de préstamos en condiciones favorables. La fuente de esta nueva forma de corrupción es el nuevo Partido Laborista, que anda buscando un sustituto de los sindicatos como principal fuente de ingresos. No obstante, los conservadores y los liberaldemócratas también han intentando recaudar dinero prometiendo favores. En cuanto un partido es lo suficientemente grande, puede abrirse camino en los derroteros del enjuague. Vender títulos nobiliarios es una estratagema característica de los británicos, pero el fenómeno de la corrupción está presente en toda Europa, especialmente en Alemania, Italia, Francia y España. En estos cuatro países, prácticamente todos los escándalos financieros importantes de los últimos veinte años con políticos de por medio tienen su origen en la recaudación de fondos para los partidos. Algunas de las más altas figuras políticas han sido acusadas de cometer abusos en la recaudación de fondos, entre ellos el presidente francés, Jacques Chirac, cuando era alcalde de París, y Helmut Kohl, cuando era canciller de Alemania. La defensa suele ser la misma: "Pero lo hice por el partido". Pero sigue siendo corrupción. Y coger dinero para el partido acaba por dar paso al hábito de coger dinero para los individuos. El más reciente escándalo relacionado con los títulos nobiliarios ha dejado impertérritos a los políticos británicos más curtidos. "El dinero tiene que recaudarse de alguna manera", dicen. "Si no se nos permite vender títulos, los partidos tendrán que ser financiados por el contribuyente". ¿Soy el único en encontrar ultrajante esta sugerencia? Significaría, de hecho, que la gente estaría obligada a conceder subsidios a un monopolio político ejercido a perpetuidad por políticos profesionales.  Este asunto, en qué medida la recaudación de fondos para las campañas –tanto del partido como personales – conduce a la corrupción, es objeto de controversia en EEUU. Ciertamente, se conceden cargos a los donantes importantes, incluso destinos diplomáticos fundamentales. A menudo he pensado que esto representa una enorme desventaja para los esfuerzos diplomáticos norteamericanos a la hora de exponer sus políticas al mundo, algo que, hoy más que nunca, es de crucial importancia.  George Washington abordó el problema de los partidos políticos hace 200 años, en su Discurso de Despedida. Reconocía, a regañadientes, que es "probablemente cierto" que, "dentro de ciertos límites", "en los países libres los partidos políticos son controles útiles de la administración del Gobierno y sirven para mantener vivo el espíritu de la libertad". Pero añadía que el espíritu partidario no había de ser "alentado". "Siempre habrá suficiente para todo propósito necesario", agregaba. Y, dado el "peligro constante de que lo hubiera en exceso, el esfuerzo por mitigarlo y aplacarlo ha de correr, forzosamente, por cuenta de la opinión pública".  Asimismo, comparaba la competición partidaria con un incendio: "El fuego precisa de vigilancia constante, no sea que, en lugar de calentar, consuma". Los occidentales deberíamos reflexionar acerca de cómo pasar sin partidos políticos todopoderosos y altamente organizados, o al menos sobre cómo reducir su influencia. ¿Por qué no promover que se presenten a las elecciones individuos más independientes? ¿Qué papel deben desempeñar los independientes en los parlamentos y congresos del siglo XXI?  Durante los dos últimos siglos, los partidos políticos han dominado cada vez más nuestras legislaturas, constituido nuestros gobiernos y dado forma a nuestras sociedades. Pero si son instituciones tan exitosas e indispensables, ¿por qué son tan corruptas? ¿Es inteligente intentar exportar esta tradición partidista a las democracias que intentamos levantar en países como Irak y Afganistán? Después de todo, en Israel, que es una democracia genuina, el extremadamente fragmentario sistema de partidos es un obstáculo para un gobierno bueno y estable. Este tipo de cuestiones ha de plantearse y debatirse en los medios, los think tanks y los departamentos universitarios de Ciencias Políticas. No debemos mantenernos por toda la eternidad en la línea derrotista en que estamos atascados con el viejo sistema de partidos.